Os presentamos a Sara Andrés, nueva embajadora de Cantabria Labs
¡Buenas a todos los #CantabriaFans y #Celebraters! Me llamo Sara Andrés Barrio y soy la nueva embajadora de Cantabria Labs. Para que me conozcáis un poquito más de cerca quería contaros mi historia. Tengo 32 años y soy atleta paralímpica.
Desde pequeña me ha encantado el deporte, hacia kárate, tenis, frontón, natación y ciclismo, pero fui dejando el deporte a medida que los estudios ocupaban más espacio en mi vida. Comencé a estudiar la Diplomatura de Maestra de Educación Primaria y después me licencié en Psicopedagogía. A la par, me preparé las oposiciones de profesora para el Estado y, después de conseguir aprobar y comenzar mi vida en el mundo laboral, retomé las ganas por el deporte. En concreto por un deporte que siempre había soñado practicar, pero por nivel económico mis padres no se habían podido permitir; la hípica. Comencé a disfrutar del deporte al aire libre, del contacto con los animales. Para mí la hípica me llenaba de una manera increíble, me hacía soñar, me hacía fuerte y valiente.
Un día de 2011 mi vida cambió por completo
Pero un día de 2011 mi vida cambió por completo. Perdí mis pies. Esto supuso que mi vida ya no sería nunca igual que antes, fueron momentos muy duros. Con la ayuda de los médicos, familia y amigos pude ir superando esta tragedia. Pasaron muchos meses y operaciones y en ese tiempo comencé a cambiar mi visión de la vida. Empecé a ver que había muchas maneras de tomarse la vida y yo quería elegir la que me hiciese feliz. Uno de mis pensamientos fue “tengo suerte de tener una segunda oportunidad”, “puedo volver a construir mi vida”.
Y así lo hice. Poco a poco, con muchas ganas, como cuando un niño recibe un juguete nuevo y tiene una nueva ilusión. Comienza a construir historias sobre él, a ponerle detalles e inventos y ese juguete va tomando forma.
Empecé a construir todo de nuevo. Las ilusiones y mi energía ahí seguían, quizás más fuertes que nunca. Cuando mi vida fue tomando forma, volví a mi trabajo con los niños en el colegio, me independicé y apareció otra necesidad. La de sentirme libre, nos solo emocionalmente sino físicamente, y poder dejar atrás las limitaciones. Quería sentirme autónoma y útil. Visualicé que quería correr, que quería sentir el aire en mi cara. Sentirme ágil, sentirme rápida después de haber estado nueve meses en silla de ruedas y muchos otros aprendiendo a caminar. Al poco me puse en marcha, con esfuerzo, sufrimiento, pero sobre todo una ilusión y ganas increíbles, comencé mi andadura como atleta.
Tuve cáncer de tiroides y acto seguido me detectaron un carcinoma basocelular
Cuando mis objetivos estaban cerca tuve otro contratiempo, tuve cáncer de tiroides y acto seguido me detectaron un carcinoma basocelular. De ambos cánceres me operaron y ahora estoy recuperada.
Estos contratiempos no impidieron que dejara mi pasión y mi sueño: ir a los Juegos de Rio de Janeiro 2016. Allí pude comprobar que con voluntad y alegría todo se puede superar, conseguí un 5º puesto en los 400 metros lisos y a partir de ahí no he parado para conseguir mis sueños, siendo 3º del mundo en el mundial de Londres de 2017 en las categorías de 400 y 200 metros lisos.
Ahora tengo puesta la mirada en Tokio 2020. Con las mismas energías o incluso más, pues ahora cuento con la familia de Cantabria Labs dándome aliento. Es curioso como en la vida las circunstancias parecen aleatorias, pero yo creo firmemente en que pasan por algo. Tuve cáncer de piel y ahora puedo contar con el mejor laboratorio para protegerme del sol y curiosamente, yo ya usaba sus productos antes de conocernos, por recomendación de mi dermatólogo tras recuperarme del carcinoma basocelular, y empezar esta bonita relación.
Gracias a mi faceta de atleta intento inculcar en los niños, jóvenes y adultos los valores del deporte; el esfuerzo, la pasión, la constancia y el compañerismo a través de mis charlas. Intento trasmitir el cuidado de la mente y el cuerpo porque tras el bagaje de experiencias duras con enfermedades difíciles, creo que podemos hacer una gran labor difundiendo la prevención.
Yo he tenido una nueva oportunidad en la vida, llena de cosas buenas y sorpresas increíbles. Por eso, ahora veo lo bueno en lo malo, pues siempre hay algo bueno en las cosas malas que nos ocurren y por esto mismo mi lema es “prefiero no tener pies y saber a dónde voy que tenerlos y estar perdida”. También me sumo al de Cantabria Labs, que no está nada mal, #Celebratelife.