Las manchas blancas en la piel están relacionadas con factores que varían desde una simple infección por hongos hasta enfermedades cutáneas como la dermatitis atópica o el vitíligo. El tratamiento de este problema, por lo tanto, cambia según la causa que haya originado la aparición de estas manchas.

Las manchas blancas se manifiestan a cualquier edad, con independencia del sexo o del tipo de piel, aunque suelen ser más notorias en las personas con la piel oscura. Su aparición se puede deber a múltiples factores, pero conviene acudir al dermatólogo para que identifique sus causas. Estas son algunas de las más comunes.

Hipomelanosis

Se trata de un trastorno de la pigmentación muy frecuente, denominado hipomelanosis en gotas, que se caracteriza por la aparición de manchas blancas en la piel afectada. Estas lesiones suelen ser de tamaño pequeño y tienen una forma redondeada. Es habitual que aparezcan en las áreas más expuestas al sol, sobre todo en brazos y piernas. Normalmente, se notan más cuando la piel está bronceada, ya que las zonas adyacentes a las pequeñas manchas aparecen más pigmentadas y contrastan con su color blanco.

Estas manchas no suelen causar picores ni molestias, pero son un síntoma claro de envejecimiento de la piel a causa de un exceso de exposición solar. El fotoenvejecimiento hace que los melanocitos (células responsables de la producción de melanina), se vayan degenerando y pierdan la capacidad de fabricar melanina. La consecuencia es que la piel pierde su pigmentación uniforme y aparecen las características manchas solares en forma de gotas.

Dermatitis atópica

La dermatitis es una de las causas más comunes de aparición de manchas blancas en la piel. Una de sus formas se denomina pitiriasis alba y es un trastorno dermatológico que se caracteriza por generar sequedad, escamas y manchas blancas, en forma de parches, en la cara. Es una condición habitual en niños y adolescentes.

Pitiriasis versicolor

Es una infección frecuente, provocada por hongos, que afecta a la pigmentación de la piel y origina manchas blancas. Estas suelen ser pequeñas y redondas, pero pueden unirse entre sí y aumentar mucho más su tamaño.

Las lesiones suelen aparecer en la espalda, el pecho y la parte superior de los brazos y provocan descamación y un leve picor, aunque no son dolorosas. La pitiriasis versicolor suele aparecer en jóvenes y se hace más patente con la exposición al sol. La humedad favorece la aparición de estos hongos, por lo que es necesario cambiarse cuando se haya sudado, evitar las prendas ajustadas y utilizar ropa confeccionada con materiales textiles naturales como el algodón, que permitan a la piel transpirar.

Vitíligo

Es una enfermedad cutánea, de origen incierto, aunque puede deberse a factores genéticos ya que existen antecedentes familiares en un 20% de los casos. Esta patología genera una falta de pigmentación, producida por la escasez de las células que elaboran melanina, sustancia presente en la piel que la protege de los rayos solares. Puede aparecer a cualquier edad, aunque es más frecuente en la infancia o adolescencia. Sus características manchas blancas pueden variar en forma y tamaño.

Cáncer de piel

No es un síntoma habitual de este tipo de enfermedad ya que presenta manchas diferentes. Sin embargo, si aparece una zona blanquecina en un lunar (nevus) o a su alrededor, es mejor consultar con el especialista.

Además de las diferentes enfermedades de la piel, hay otras causas que pueden favorecer la aparición de las manchas blancas. Una mala alimentación, con déficit de calcio o vitaminas, puede ser un desencadenante de este trastorno. También pueden aparecer por falta de hidratación de la piel, agravada por una exposición inadecuada al sol.

Las manchas blancas provocadas por enfermedades deben tratarse con un dermatólogo que se encargará de prescribir el tratamiento farmacológico adecuado. Sin embargo, además del consejo del médico, conviene seguir estos pasos para evitar que las lesiones empeoren o que, una vez curadas, vuelvan a aparecer.

Fotoprotección

La exposición al sol, sin la protección adecuada, es muy nociva para la salud de la piel. Hay que usar protector solar todos los días en las zonas del cuerpo que queden al descubierto y limitar el tiempo de exposición para evitar las manchas solares. Después de haber estado al sol, es conveniente utilizar cremas hidratantes y reparadoras que produzcan un efecto calmante en la piel.

Dieta

La falta de calcio o vitaminas D y E, puede ser el desencadenante de la aparición de pequeñas manchas blancas en la piel. En estos casos, conviene cambiar la dieta, comer más frutas y verduras y añadir un aporte extra de calcio. Los lácteos no son los únicos alimentos ricos en este nutriente, también tiene presencia en los vegetales. En este cambio de hábitos, no hay que olvidar los alimentos fotoprotectores que contengan vitamina C y carotenos.

Cuidado de la piel

Las manchas blancas pueden deberse, en ocasiones, a una falta de hidratación de la piel. Por lo tanto, es importante utilizar productos que contengan agentes reparadores o regeneradores de la piel, combatan con efectividad los síntomas que provocan la aparición de estas lesiones y mejoren su aspecto. Tampoco hay que descuidar la limpieza cutánea, que debe ser diaria y realizarse tanto por la mañana como por la noche.