Ya conocemos que hay una parte de la radiación solar que puede causar importantes enfermedades en la piel al estar expuestos a ella. Se trata de la radiación ultravioleta. Los fotoprotectores solares son la forma clásica de protegerse de ellas y prevenir los riesgos que puedan causar, pero existe una forma adicional de cuidar de tu piel desde el interior del propio cuerpo: los fotoprotectores orales.La aplicación de un fotoprotector vía tópica sirve como reflector y/o dispersión de los fotones de radiación de los rayos ultravioleta. Ya comentamos cuál es el mecanismo a través del cual el cuerpo adquiere el bronceado que buscamos al tomar el Sol.Los fotoprotectores no evitan que se incremente el nivel de melanina que produce el cuerpo y, por tanto, la piel se oscurezca como mecanismo de defensa frente al Sol. Sin embargo, no es lo mismo broncearse que quemarse, es decir, no es lo mismo exponerse al Sol con la protección necesaria para evitar problemas y adquirir un bronceado natural y sin riesgos que provocar enfermedades en la piel.Tal y como los conoces, los protectores solares, como puede ser SPF 50 en gel o en crema de Heliocare, son muy eficaces en su función de protección; sin embargo, según un estudio del British Journal of Dermatology, se confirma que aplicamos menos cantidad de fotoprotector de la necesaria en orejas, cuello, manos, brazos y pies, poniendo en riesgo gran parte del cuerpo. Por tanto se hace necesaria otro tipo de protección para nuestra piel.Tal y como comentamos, existen algunos efectos invisibles que tiene la exposición solar como son la modificación genética o la pérdida de la eficacia del sistema inmunológico de la piel.