Pérdida de firmeza facial: ¿cómo podemos abordarla?

La piel es una estructura compuesta por varias capas. La más superficial es la bien conocida epidermis. Sin embargo, más abajo encontramos otras capas que son las que van a dar soporte y nutrición a nuestra piel: la dermis y el tejido celular subcutáneo. Y es aquí, en la dermis, donde encontramos al protagonista en lo que a la firmeza facial se refiere: el colágeno.

El colágeno es una proteína que origina nuestra propia piel gracias a unas células llamadas fibroblastos. Forma una malla que constituye el andamio sobre el que se va a cimentar nuestra piel. El paso del tiempo y los agentes externos como la radiación ultravioleta van a causar una pérdida de este colágeno que nos da turgencia y sostén a la piel. También se producirá un descolgamiento de los compartimentos grasos más profundos de la piel y una pérdida de tensión de los ligamentos faciales, dando lugar a bolsas, surcos profundos y, en definitiva, a un óvalo facial menos definido.

¿Cuáles son y en qué consisten las técnicas más populares para recuperar la firmeza facial?

• Liftings: Un lifting es una técnica quirúrgica en la que se realiza un estiramiento y reposicionamiento de los tejidos que se han ido descolgando con el paso de los años. Sin embargo, hoy en día disponemos de muchas otras técnicas que no requieren cirugía y que pueden lograr efectos muy similares a los del lifting quirúrgico. Y todas ellas van a tener el mismo objetivo: conseguir aumentar la producción de colágeno en la dermis.
• Hilos tensores: En esta técnica se insertan hilos reabsorbibles de diferentes materiales originando un efecto tensor inmediato. Pero lo más interesante es que constituyen un estímulo para la producción de colágeno en ese vector en los que se colocan, aumentando su efecto tensor con el tiempo y consiguiendo este “efecto lifting” tan deseado.
• Hidroxiapatita cálcica: Hay otros productos inyectables que pueden inducir esta ansiada producción de colágeno endógena. Por ejemplo, la hidroxiapatita cálcica es un material de relleno que puede también estimular la creación de colágeno y aportar firmeza sin cirugía.
• Rellenos de ácido hialurónico: Los rellenos de ácido hialurónico son también grandes aliados para el tratamiento de la pérdida de firmeza facial, ya que no solo nos van a servir para realizar un reposicionamiento facial, rellenando aquellas zonas en las que el compartimento graso se va perdiendo, sino que en sí estos rellenos también constituyen un estímulo para la producción de colágeno en la dermis.
• Radiofrecuencia: En esta técnica se aplican ondas electromagnéticas de alta frecuencia que son capaces de penetrar a las capas más profundas de la piel, estimulando la circulación y la producción de colágeno.

¿Qué tratamiento reafirmante puedo hacer en mi casa?

Por suerte, hoy en día también disponemos de tratamientos tópicos que pueden ayudar a recuperar la firmeza facial o incluso complementar a estas técnicas que hemos mencionado anteriormente

En concreto, Endocare Cellage Firming Cream es una propuesta muy novedosa que une péptidos reafirmantes a su conocida y efectiva patente SCA® Growth Factor Technology, un complejo de factores de crecimiento con efecto regenerador, antioxidante y reafirmante. Una opción ideal tanto para pieles jóvenes que quieren empezar a cuidarse y prevenir la pérdida de firmeza cutánea como para aquellas pieles maduras en las que ya hay una pérdida de colágeno establecida, para ayudar a recuperarla o como complemento a otros tratamientos de cabina.

Una buena rutina antienvejecimiento no puede estar completa sin una buena fotoprotección durante el día. En esta línea encontramos la crema de día Endocare Cellage Firming Day Cream, con un SPF 30 ideal para complementar el tratamiento intensivo nocturno.

Es importante abordar el tratamiento de la pérdida de firmeza facial de una manera completa y no demorarlo en el tiempo, ya que la respuesta a las terapias será mayor cuanto menos establecida esté esta pérdida de colágeno. De esta manera no solo corregiremos, sino que también estaremos previniendo una mayor pérdida en el futuro.