Los enemigos de la piel en verano, por la Dra González Ramos
Hoy en Fernblog, contamos con la colaboración para hablarnos de los efectos dañinos que ejercen: el sol, la sal marina y el agua de las piscinas en nuestra piel, con la Dra González Ramos, médico especialista en Dermatología y Venereología Médico-Quirúrgica. Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valladolid con Premio Extraordinario de Licenciatura. Realizó la residencia en el Hospital Universitario La Paz y actualmente trabaja como Facultativa Especialista de Área en el Hospital Universitario de Móstoles y en la clínica Clider (Madrid).
La Dra González Ramos es miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología, profesora del máster en Dermatología Clínica de la Universidad Cardenal Herrrera y autora de numerosas publicaciones científicas en revistas nacionales e internacionales.
Seguro que ya has planificado tus vacaciones de verano en un destino con sol y playa o piscina. La exposición al sol aumenta los niveles de vitamina D y mejora el estado de ánimo y ciertas afecciones dermatológicas, reumatológicas, etc. No obstante debemos conocer los riesgos que suponen el sol, la sal marina y las piscinas para nuestra piel, y aprender a prevenirlos siguiendo estos consejos:
- Utiliza un fotoprotector solar de amplio espectro con eficacia fotoinmunoprotectora, antioxidante y reparadora del daño solar frente a UVB, UVA, luz visible e infrarrojos. Esto ayudará a evitar el fotoenvejecimiento, la aparición de manchas, las alergias solares, las quemaduras, y por tanto, la inducción de cáncer cutáneo melanoma o no melanoma. Existen fotoprotectores en distintos formatos (spray, gel, loción, etc) y adaptados a diferentes patologías (pieles con daño actínico, atópicas, acneicas, sensibles, etc).
- Aplica el fotoprotectorsolar unos 30 minutos antesde iniciar la exposición, especialmente en el caso de utilizar filtros químicos.
- No uses un factor menor del 30+ y reaplícalo cada 2- 3 horas y tras cada baño aunque sean “resistentes al agua”.
- Evita la exposición solarentre las 12 y las 17 horas y utiliza sombrilla, gorra y gafas de sol.
- En niños son más aconsejables los filtros físicos. No se aconseja la exposición al sol en menores de 1 año ni la aplicación de fotoprotectores ya que su piel es muy sensible.
- La fotoinmunoprotección oral protege frente al daño oxidativo solar, y está indicada al menos 1 mes antes de iniciar la exposición solar en pacientes con alergias solares, vitíligo, rosácea u otras dermatosis que se agravan con el sol,trastornos pigmentarios, fotototipos claros y pacientes con riesgo de cáncer cutáneo o bajo tratamientos fotosensibilizantes.
- Hidrata tu piel con frecuencia, especialmente después de la exposición solar. Esto es especialmente importante en pacientes con dermatitis atópica, piel sensible o incluso psoriasis. En ellos el cloro de la piscina, la arena y la sal marina pueden exacerbar la sequedad cutánea y la irritación.
- En pacientes atópicos se aconseja una ducha antes del baño (para evitar que las cremas y desodorantes reaccionen con el cloro y la salitre), baños cortos y ducharsedespuéscon agua dulce y un jabón suave para eliminar todos los restos. Además deben aplicarse después una crema hidratante específica.
- No olvides beber abundante agua y tomar alimentos ricos en antioxidantes (arándanos, frambuesas, verduras, tomates, zanahorias, etc).
Y si quieres un extra de hidratación, de luminosidad y de poder antioxidante aplícate ampollas con vitamina C en el rostro por las mañanas.