Expertos 5 Mar 2013

Hoy Inés Pérez, nos habla de texturas

Lo prometido es deuda, como os anunciamos hace una semana, hoy tenemos la suerte que nos visite a “Vida al Sol”, Inés Pérez, Licenciada en Bioquímica, especialista en Cosmética y Dermofarmacia, e integrante del equipo de Desarrollo Galénico de Industrial Farmacéutica Cantabria. Para enseñarnos y ayudarnos a despejar algunas dudas sobre las texturas.

 

H: Nos gustaría, para empezar Inés, que nos definieses textura y hablaras un poco de su historia y evolución.

 

I: La textura es una propiedad sensorial, vinculada a la superficie externa del preparado, al sentido del tacto y que se traduce en la suavidad, la untuosidad y la fluidez que provoca una reacción multisensorial.

 

Los ungüentos constituyen la primera textura  conocida. En el antiguo Egipto, 3000 A.C, ya se conocía su uso como remedio curativo, en ceremonias de salutación y para el cuidado corporal. Los componentes más comunes en aquellos preparados eran las grasas animales, aceites vegetales, ceras y resinas.

Posteriormente, parece que fue Galeno (siglo II D.C) quien fabricó la primera emulsión en frío, formada por cera de abejas, aceite mineral y borax, sorprendentemente en la actualidad se sigue preparando con los mismos componentes (ungüento Galeno).

 

Durante mucho tiempo, los cambios en las formulaciones de los ungüentos fueron escasos.

Es en las últimas décadas del siglo XX cuando empiezan a desarrollarse nuevas texturas para la preparación de cremas y pomadas.

 

En el siglo XXI, si hay un tema que marque tendencia en cosmética, es hablar de texturas.

 

Hemos pasado de texturas que describían las cualidades físicas de los cosméticos: emulsiones o cremas, soluciones, geles, pastas etc…. a experiencias que provocan en el consumidor. Actualmente los productos cosméticos incluyen adjetivos descriptivos como fundente, sedoso, aterciopelado, ultrafluido etc… esto nos da una idea de la apreciación sensorial que vamos a experimentar al aplicar el producto sobre nuestra piel.

 

H: ¿Qué textura aporta más hidratación a la piel?

 

I: La deshidratación de la piel suele resumirse en alteraciones del manto hidrolipídico (una mezcla de sebo y sudor que recubre la parte exterior de la epidermis) y de la hidratación epidérmica que mantienen la flexibilidad, elasticidad, extensibilidad, tersura, suavidad, y permeabilidad de la piel.

La corrección de la deshidratación epidérmica consiste en restituir el agua que se ha podido perder por exceso de eliminación o por defecto de aporte.

Para ello deben utilizarse texturas ricas en sustancias humectantes, como la glicerina, el propilenglicol, sorbitol, azucares etc. o una solución artificial de sustancias hidrosolubles que actúan como humectante, que evitan la perdida de agua.

 

En orden creciente la texturas según su capacidad de hidratación, son:

 

Cremas o emulsiones cuya fase externa es oleosa (agua en aceite) > crema o emulsiones cuya fase externa es acuosa (aceite en agua) > Loción o emulsión fluida  > gelcream > hidragel> gel

 

H: ¿Qué textura aguanta mejor el agua?

 

I: Las texturas mas resistentes al agua son aquellas que presentan mayor repulsión al agua.  Son las cremas de fase externa oleosa o siliconica .

Pero estas texturas resultan muy densas y presentan dificultad a la hora de su extensión, por lo tanto, están siendo sustituidas por emulsiones más fluidas que permiten formar un film sobre la piel que les confiere resultados de resistencia al agua satisfactorios.

 

H: ¿Hay alguna textura con más poder de protección?

 

I: Si entendemos protección como  hidratación y fotoprotección solar,  la textura que  presenta más resistencia a la transpiración y más sustantiva con la piel es una crema de fase externa oleosa o silicónica. Sin embargo, se ha demostrado que la cosmeticidad de un producto es decisivo a la hora de la adherencia al tratamiento. Por lo tanto, en el caso de productos de protección solar, pesa más la selección de una buena textura que permita su aplicación repetitiva con una sensación agradable.

 

H: ¿Puedo utilizar la misma textura para todo el cuerpo?

 

I: Siempre es recomendable que para grandes superficies se utilice texturas ligeras y de fácil extensión para facilitar su aplicación, es el caso de tratamientos corporales. Sin embargo, para superficies menores, como tratamientos faciales, contorno de ojos o labios, se debe adaptar la textura a las necesidades de cada tipo de piel, al fin que queramos obtener y a los gustos de cada uno.

 

H: ¿A la hora de elegir una textura debo tener en cuenta mi fototipo de piel?

 

I: De forma general, el factor decisivo para la selección de un cosmético es el tipo de piel que presente el usuario. En el caso de un fotoprotector, sí se debe tener en cuenta tanto el tipo de piel como el fototipo  de cada persona.

 

El fototipo viene determinado por las características de la pigmentación de la piel, los ojos, el cabello, y la capacidad para adquirir un bronceado. De él depende la sensibilidad de las personas a la radiación ultravioleta y formación de eritema solar (enrojecimiento).

 

H: ¿Cuál es la mejor textura, para después ponerse maquillaje?

 

I: La textura más compatible con los maquillajes es aquella que no contiene polímeros o gomas que puedan interferir en la aplicación y extensión posterior del maquillaje. Por lo tanto, siempre será más compatible una emulsión o crema que un gel o gelcream, porque no dejan film residual.

 

H: Para terminar queremos agradecer tu atención y colaboración Inés, gracias a ti acabamos de recibir una clase magistral sobre texturas.