Cuidado facial 16 Jul 2014

Guía Vida al Sol: La Dra. Mayte Truchuelo nos habla de hidratación

En la temporada veraniega las altas temperaturas, el aumento de sudoración, los baños frecuentes en mar y piscinas,  un mayor tiempo dedicado al deporte, etc. favorecen la deshidratación cutánea por un incremento en la pérdida de agua a través de la piel y alteración de la capa córnea. Además la excesiva exposición solar produce también irritación epidérmica que puede empeorar dicha deshidratación.

 

Una piel deshidratada se verá apagada, triste y envejecida y por ello es importante realizar una serie de medidas para contrarrestar esos factores ambientales a los que nuestra piel se expone en el verano.

 

Será muy importante por un lado la hidratación interna recomendándose una ingesta abundante de agua (en torno al litro y medio o 2 litros diarios, según la actividad realizada). El otro componente importante de la hidratación es la hidratación externa o hidratación cutánea. Para una correcta hidratación de nuestra piel se recomienda por una parte escoger bien los productos de higiene (productos demasiado agresivos pueden eliminar en exceso el manto lipídico y dañar la capa córnea e incrementar la deshidratación de la piel). Por otra parte será importante incrementar la frecuencia de hidratación, siendo recomendable especialmente después del  baño cuando la piel está húmeda y la hidratación será más efectiva reteniendo el agua en contacto con nuestra piel. Existen productos de hidratación activos y pasivos (oclusivos) y generalmente se recomienda una combinación de ambos en un mismo producto. La hidratación se repetirá varias veces a lo largo del día. En la aplicación nocturna es positivo que el producto hidratante que se contenga principios activos como ácido glicólico u otro alfahidroxiácido (AHA), que a baja concentración posee propiedades hidratantes pero que a la vez está actuando sobre la capa cornea, favoreciendo una mejor adhesión de los corneocitos y con ello disminuyendo la pérdida excesiva de agua por la piel, es decir disminuyendo la deshidratación. Para la aplicación diurna pueden escogerse productos hidratantes que combinen fotoprotección solar o principios activos calmantes del picor.

 

Actualmente existen distintas formulaciones, algunas más fluidas, otras más densas, algunas con color, otras sin color…no hay excusa para no mantener bien hidratada nuestra piel este verano!

Mayte Truchuelo

Mayte Truchuelo

Especialista en Dermatología en el Hospital Ramón y Cajal y Grupo Dermatología Pedro Jaén