Cosmética y hábitos en el tratamiento de la flacidez facial

Pasados los 40 años, es cuando aparecen la flacidez y la falta del necesario colágeno encargado de proporcionar elasticidad a los tejidos que no consiguen volver a su sitio. Un estudio de la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética) confirma que a las mujeres les preocupa más la flacidez que las arrugas.

En este post, hablamos del tratamiento para la flacidez facial.

¿Cuáles son las soluciones en el tratamiento para la flacidez facial?

Retrasar los efectos de la flacidez es posible, y las opciones para el tratamiento de la flacidez facial son muchas. Quienes estén pensando en algún retoque de dermatología estética, pueden optar por tecnología de última generación (láseres, radiofrecuencias, ultrasonidos focalizados), por infiltraciones (ácido hialurónico, inductores de colágeno) o hilos tensores.

Con retoque o no, lo que sí está claro es que seguir unos buenos cuidados cosméticos es la base y en este punto es donde hay que tener cuidado con la elección. Que en la etiqueta ponga “reafirmante” no es suficiente. Para que un producto sea capaz de frenar la falta de firmeza (tanto con un efecto inmediato como a largo plazo), redensificar los tejidos y mejorar la piel, es necesario que:

1. Tenga una investigación potente detrás, con estudios sólidos que avalen el producto. Qué fácil es dejarse guiar por el reclamo publicitario a la hora de comprar una crema, y qué poco recomendable. ¿Sabemos cómo se ha creado ese producto y si está respaldado científicamente?
2. Se vende en la farmacia. Esto no quiere decir que un producto de perfumería no sea bueno, pero en general la venta en farmacia ofrece más confianza en su proceso de fabricación y venta, sus fórmulas y activos son más reconocibles y el cosmético no suele engalanarse con gastos de packaging innecesarios o súper campañas de marketing. Lo mismo ocurre con la reputación de la marca, si es reconocida y de confianza, ya hay mucho ganado.
3. Su fórmula contiene ingredientes reconocibles capaces de estimular las fibras de colágeno y elastina y ralentizar su degradación, que es la clave para hacerle frente al descolgamiento.

Recomendamos la línea Firming de Endocare Cellage porque actúa desde la dermis y no sólo en la superficie, con un exclusivo complejo reafirmante péptido-proteico formado por SCA Pro Growth Factor Technology, péptidos tensores y agentes redensificantes que proporcionan una triple acción reafirmante. Es el caso de Endocare Cellage Firming Cream, que tiene una textura rica y nutritiva pero se absorbe rápido.

¿Cuáles son los otros factores que influyen en la flacidez facial?

No todo es cosmética, hay más factores que influyen a la hora de mantener las facciones en su sitio y se resumen en nuestros hábitos:

1. Sol: La exposición solar genera manchas y arrugas, pero también flacidez, porque degrada las fibras de colágeno y elastina.
2. Dieta: Claro que no existen los alimentos que nos ayudan a “levantar la cara”, pero sí aquellos que contribuyen a generar ese colágeno nuevo. Son los antioxidantes, como las vitaminas C y E; así que vía libre a las frutas cítricas, las del bosque y verduras como el pimiento o el brócoli.
3. Ejercicio, pero cuidado con el alto impacto. Ejercicios como el running pueden incrementar la flacidez del rostro. Como explica la Dra Mar Lázaro, experta en Medicina Estética, “sucede porque se consume una gran cantidad de oxígeno y esto aumenta la oxidación del organismo, disminuyendo al mismo tiempo la síntesis de colágeno y elastina”.
4. Yoga facial: Si ejercitamos los músculos del cuerpo para que estén firmes, ¿por qué no los de la cara? El yoga facial combinado con acupuntura y masaje, aporta un efecto flash insuperable.