Filtros minerales y pieles sensibles: una alianza que funciona

El fotoprotector es fundamental a la hora de proteger a la piel contra los efectos dañinos de la radiación solar. Su uso previene posibles quemaduras, la aparición de arrugas y manchas. Tenemos que ser conscientes del tipo de piel que vayamos a proteger. En función de su hidratación, de su textura y de una gran cantidad de factores que deberemos tener en cuenta, aplicaremos uno u otro producto: fotoprotector para piel sensible, fotoprotectores específicos para pieles concretas o fotoprotectores para pieles secas, entre otros.

Los protectores solares formulados con filtros minerales proporcionan una protección eficaz contra el sol y son una buena alternativa a los protectores con filtros químicos, especialmente para niños pequeños o personas con la piel sensible. Es el caso de Heliocare 360º Mineral Tolerance SPF 50, de textura ligera y fluida y cuya fórmula de alta tolerancia contiene filtros exclusivamente minerales.

Los filtros minerales son filtros físicos que reflejan la radiación solar impidiendo que penetre en la piel. Se trata de partículas sólidas de origen natural que actúan como auténticos escudos que repelen la radiación solar.

Los más utilizados son: el óxido de zinc, el dióxido de titanio, el caolín, el talco y la mica.

Ventajas de los filtros minerales

• Eficacia: son sustancias naturales que actúan fuera de la piel y no se absorben. Por lo tanto, al quedarse en la superficie, son capaces de reflejar y dispersar la radiación actuando como un escudo natural.
• Estabilidad: son fotoestables, es decir, no se degradan con la luz. Su efecto no disminuye con el tiempo.
• Suavidad: al no ser absorbidos por la piel, no la irritan ni provocan reacciones. Los protectores formulados con filtros minerales resultan muy adecuados para los niños menores de tres años y las personas con la piel sensible.

La desventaja de este tipo de protectores es que pueden tener una textura demasiado espesa y dejar residuo blanco en la piel. Sin embargo, hoy en día, este efecto ha quedado minimizado gracias a la formulación con nanopartículas. El uso de estas partículas de tamaño microscópico ha permitido mejorar la cosmeticidad de los protectores solares que contienen filtros minerales.

Es decir, las nanopartículas hacen que la crema sea más agradable de aplicar y se extienda bien, sin dejar la piel blanca después de su aplicación y manteniendo sus cualidades fotoprotectoras.

¿Por qué es importante su uso para pieles sensibles?

La piel de los niños es más vulnerable a la radiación solar ya que suele ser más clara y tiene menos mecanismos de defensa. Su estrato córneo (la capa más externa de la epidermis que es la que protege frente a los factores externos y retiene humedad) es un 30% más fino que el de los adultos.

Por este motivo, conviene ser extremadamente cuidadosos con la fotoprotección. Sobre todo, teniendo en cuenta que el 80% del daño solar que recibe la piel se produce en los primeros 18 años de vida.

Los fotoprotectores pediátricos formulados con filtros minerales resultan una solución idónea para los niños. Son cuidadosos con su piel y generan una barrera protectora eficaz al actuar como escudo contra la radiación solar.

¿Cómo proteger la piel de los niños ante el sol?

Los principales errores en los que se suele incurrir a la hora de proteger a los niños de los daños solares son: no usar una cantidad suficiente de protector solar, dejarse zonas del cuerpo olvidadas y no reaplicar el producto con la frecuencia adecuada.

Para una fotoprotección infantil correcta conviene seguir algunas recomendaciones:

• Aplicar el protector solar con generosidad.
• No dejar zonas desprotegidas como el dorso de los pies.
• Poner especial atención en las partes donde la piel es más sensible como las orejas o el cuello.
• Se recomienda reaplicar el fotoprotector cada dos horas, después de cada baño o si ha habido sudoración excesiva.

Los filtros minerales son muy recomendables también para las personas con la piel más sensible o alguna afección dermatológica como dermatitis, piel atópica o reactiva, o intolerancia a filtros químicos, entre otras. Además, su uso está igualmente recomendado para aquellas personas que tengan la piel irritada debido a procedimientos dermatológicos.