El fotoenvejecimiento
No hay duda de que, con el paso de los años, la piel pierde poco a poco elasticidad, se vuelve más seca, aparecen arrugas, etc. Hoy en día hay muchas personas preocupadas por el aspecto de su cara, la zona más visible del cuerpo; de hecho, empiezan a utilizar cremas hidratantes cada vez más temprano. Sin embargo, pocas tienen en cuenta el efecto de las radiaciones solares.
El envejecimiento provocado por el sol, o fotoenvejecimiento, se caracteriza por la aparición de arrugas, pecas, léntigos solares o incluso venitas en la superficie de la piel (telangiectasia). Además, pueden surgir pseudocicatrices estelares, la piel se vuelve seca, inelástica, gruesa y de tonalidad cérea. ¿Por qué no nos cuidamos del sol como deberíamos si nos preocupa tanto el cuidado de nuestro cutis?
A los tratamientos diarios que realizamos para cuidar nuestra piel, debemos tener en cuenta que las radiaciones UV tienen efectos que pueden ser muy negativos. Por ello, resulta casi obligado utilizar un fotoprotector que las evite. Hace unos días hablábamos de los beneficios del sol… Como casi todo en esta vida, ¡es muy fácil disfrutar de lo bueno si sabemos evitar lo malo! En este caso, basta con responder una serie de preguntas:
– ¿Cómo es tu piel? ¿Seca? ¿Grasa? ¿Normal? Tienes diferentes productos que se adaptan a tu tipo de piel.
– ¿Cuál es tu fototipo? Dependiendo de la tonalidad de tu piel, del color de tu cabello y ojos, sabrás si tienes que utilizar un SPF más o menos alto.
– ¿Qué actividad vas a realizar? No es lo mismo tomar el sol en la playa que pasear por la ciudad, hacer senderismo por el campo o esquiar en alguna de las cordilleras de nuestro país.
– ¿Maquillaje o no maquillaje? Aportar un toque de color natural a tu piel no puede ser más fácil: puedes elegir entre distintas tonalidades, texturas y efectos, dependiendo de tus gustos.
Estas preguntas te permitirán elegir el fotoprotector más adecuado para ti. Porque cada piel es distinta, pero el fotoenvejecimiento nos afecta a todos antes o después. Cuida tu piel, ¡sólo tienes una!