Descubre cómo influye el deporte en el estado del sistema inmune

Nuestro sistema inmunológico distingue lo propio de lo ajeno, lo que le permite generar una respuesta frente a los agentes extraños que entran en el organismo, entre los que se encuentran los agentes patógenos o causantes de enfermedades.

Estímulos tales como el ejercicio físico y estrés emocional influyen en el funcionamiento de este sistema. ¿Quieres saber cómo? Sigue leyendo.

Ejercicios de baja y alta intensidad

El ejercicio físico influye en el sistema inmune de una forma u otra dependiendo de su intensidad y duración. ¿Cómo se miden estos parámetros? Hacer deporte requiere gastar energía, la cual se mide según consumo de oxígeno. Así, las actividades de baja intensidad son las que consumen de un 10 a un 30% de oxígeno; las de intensidad moderada, entre un 60 y 70%; y las de alta intensidad, de un 80 a un 90%.

Por su parte, la duración se divide en corta (de 1 a 25 minutos), media (entre 30 y 40 minutos) y larga (más de 1 hora).

En el sistema inmune existen dos conceptos de inmunidad, la innata (presente desde el nacimiento) y la adquirida (se desarrolla tras la exposición a antígenos). Mientras que la primera no se ve afectada por la actividad física, en la segunda se observa una mejora de la actividad de las células asesinas naturales y suprime o reduce el funcionamiento de los neutrófilos.

Efectos del ejercicio físico en el sistema inmune

El ejercicio de alta intensidad y larga duración suprime o reduce durante un tiempo determinado (entre 3 y 72 horas) algunos componentes del sistema inmune. Durante este período el organismo está expuesto a los virus y bacterias, lo que aumenta el riesgo de sufrir infecciones. ¿Por qué ocurre esto? Porque provoca una respuesta inflamatoria provocada por el daño tisular que se produce en el músculo.

Para que nuestro sistema inmune esté preparado y a punto frente a estas situaciones lo recomendable es llevar un estilo de vida saludable, combinado con la toma de complementos alimenticios con ingredientes que contribuyan al normal funcionamiento del sistema inmunológico. INMUNOFERON Cápsulas y sobres cuenta con una fórmula exclusiva a base de AM3® (glucano y proteína de soja) y zinc, ingrediente que contribuye al normal funcionamiento del sistema inmune. Los adultos pueden tomar hasta dos cápsulas o sobres al día, mientras que los niños uno.

INMUNOFERON Biotics es un complemento alimenticio que cuenta con el probiótico Lactobacillus rhamnosus GG. Además, contiene la tecnología AM3® y zinc, ingrediente que favorece el normal funcionamiento del sistema inmune.  Dos cápsulas al día es la dosis recomendada para adultos. En el caso de los niños esta se reduce a una.­

Por su parte, el ejercicio de intensidad moderada ha demostrado aportar múltiples beneficios al sistema inmune, brindando así protección contra enfermedades. De hecho, caminar a diario reduce significativamente la incapacidad y los malestares.

El ejercicio periódico provee de un papel protector a los músculos y al daño sufrido tras un ejercicio agudo. Además, también tiene efectos antiinflamatorios que protegen contra la demencia, la depresión, la diabetes de tipo 2 o la ateroesclerosis, entre otras enfermedades.

Las probabilidades de sufrir una infección del tracto respiratorio superior también se reducen al realizar ejercicio moderado, mientras que aumentan con el de alta intensidad.

Beneficios del ejercicio físico en el sistema inmunológico

Que el sistema inmunológico y el deporte están conectados es indudable. La clave reside en que el ejercicio sea de intensidad moderada, con el fin de conseguir reforzar nuestro sistema inmunológico de forma natural.

Los deportistas que opten por el ejercicio de alta intensidad deben proteger su sistema inmune, pues durante las horas posteriores este no funciona de forma óptima.

Ahora que sabes que el ejercicio ayuda al sistema inmunológico no dudes en ponerte en marcha. No olvides la importancia de mantener un estilo de vida saludable y la posibilidad que existe de combinarlo con un complemento alimenticio que contenga ingredientes que contribuyan al funcionamiento normal del sistema inmune.

Referencias bibliográficas

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• Moncada, J. (2000). El ejercicio físico y el sistema inmunológico: una revisión de las investigaciones más recientes en este campo. Revista Educación. Vol. 24, nº 1, págs. 131-140.
• Rangel, B., Hernández, G. y Rosas, A. (2009). El ejercicio físico y su relación con el sistema inmune. Revista de Ciencias del Ejercicio. Vol. 5, nº 2, págs. 37-60.
• Sánchez, R. (2020). Efectos del ejercicio físico sobre el sistema inmune. [Trabajo de Fin de Grado]. Universidad de Sevilla, Sevilla.