¿Cuál es la mejor estrategia para protegerse contra el sol? por el Dr. Salvador González

Bienvenidos al Máster en Fotoprotección del  Dr. Salvador González.  Durante las próximas semanas de la mano del Dr. González aprenderemos sobre radiación solar, efectos en la piel, Fernblock® , fotoprotección oral….

El Dr. Salvador González Rodríguez, es Catedrático acreditado y Profesor Asociado de Dermatología de la Universidad de Alcalá, Asesor de los Servicios de Dermatología del Hospital Ramon y Cajal, Madrid y del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, EEUU.  Profesor del Departamento de Dermatología de la Universidad de Harvard, Boston, EEUU durante el periodo entre 1996 y 2006.

Gran experto en microscopia confocal de reflectancia. Editor de 4 libros, autor de numerosas publicaciones científicas y conferencias en congresos nacionales e internacionales.

¿Cuál es la mejor estrategia para protegerse contra el sol?

Además de las reglas consensuadas básicas por todos conocidas como evitar la exposición al sol especialmente entre las 12 y las 4 de la tarde,  uso de ropa apropiada con mangas largas, uso sombreros, gafas de sol, etc),  A nivel de agentes fotoprotectores la mejor estrategia sería el uso correcto de fotoprotectores tópicos de amplio espectro que garanticen que una acción  prolongada en condiciones reales en cuanto a fotoestabilidad y remanencia. Es importante el uso de fotoprotectores con alto índice de protección, como por ejemplo SPF 50 o 50+, aún en sujetos con complexión más oscura, y que los ingredientes utilizados sean de buena calidad, garantizados por productores serios cumpliendo con los requisitos de control de calidad más estrictos. Todo ello complementado por fotoprotección oral que pueda compensar para aplicaciones insuficientes o incompletas, protegiendo la piel desde el interior y permitiendo protección de todo el tegumento piel y mucosas externas.

La fotoprotección constituye la principal estrategia para prevenir los efectos perjudiciales del sol sobre la salud. Esta se basa en el uso de ropa y gorros, la reducción del tiempo de exposición al sol, especialmente en las horas del mediodía (12 a 16 horas) y, el uso de fotoprotectores de amplio espectro (UVA, UVB y probablemente IR), de FPS igual o superior a 30, que garanticen una acción prolongada en condiciones reales (fotoestables y remanentes) y que sean cosméticamente adecuados a cada indivíduo (Tabla 6). Estas medidas son recomendables para toda la población, si bien, deben adecuarse según sea la intensidad, duración, momento y lugar de la exposición solar así como las características del individuo. Así, los niños por debajo de los 2 años, las personas de fototipos bajos, portadoras de múltiples nevus, posiblemente determinados polimorfismos del gen del receptor de la melanocortina 1, o con antecedentes personales o familiares de cáncer cutáneo deben realizarlas especialmente.