¿Cómo recuperar la densidad capilar?
La salud y apariencia de nuestro cabello viene determinada por numerosos factores, entre los que se encuentran la genética, la alimentación, los cambios hormonales o la gestión de las emociones. La pérdida de densidad capilar es uno de los problemas capilares más comunes. Hoy explicamos qué es, por qué se produce y sus posibles tratamientos.
¿Qué es la densidad capilar?
La densidad capilar hace referencia a la pérdida de grosor capilar, es decir, a una reducción del diámetro de cada pelo. Esto se debe a lo que llamamos “miniaturización del folículo piloso”. Debido a la influencia hormonal y genética, se desencadena un proceso en el folículo piloso que conduce inexorablemente, si no se lleva a cabo un tratamiento, a la disminución del grosor del tallo piloso y finalmente, a la desaparición del cabello.
Alopecia androgenética, efluvio telógeno y densidad capilar: qué son y cómo relacionarlos
La alopecia androgenética (AGA) es el tipo de alopecia más frecuente en hombres y mujeres. Hay muchos factores implicados en el inicio y desarrollo de la AGA, siendo la predisposición genética uno de los más relevantes. Este tipo de alopecia está causada por la actividad de un enzima (una proteína) presente de manera natural en el cuerpo, la enzima 5-alfa-reductasa, que convierte la hormona testosterona en un derivado de esta llamada dihidrotestosterona (DHT), responsable de la miniaturización o adelgazamiento del cabello. Esto provoca una menor densidad capilar que se hace evidente con el paso del tiempo y que puede conducir a una pérdida total de cabello en las áreas afectadas.
El efluvio telógeno (TE) agudo es un tipo de alopecia caracterizada por la pérdida aguda de cabello en un período no superior a 6 meses. Si la duración es superior a este período de tiempo, se trata de un efluvio telógeno crónico. Las mujeres de entre 30 y 60 años son el colectivo más afectado por este tipo de caída capilar excesiva.
En algunos casos existen uno o varios factores desencadenantes que ocurren de 2 a 4 meses antes del inicio del efluvio, como pueden ser el estrés emocional, las dietas restrictivas, las alteraciones hormonales o el parto.
En un episodio agudo, de un 20 a un 50% de los cabellos pasan de la fase de crecimiento a la de reposo para después caer de manera prematura.
Frecuentemente, el cese del factor estresante permite el retorno del ciclo normal del cabello.
¿Qué hábitos puedo adoptar para mejorar mi salud capilar?
Cambiando algunos de nuestros hábitos podemos contribuir a una salud capilar óptima. Estos son algunos de los que podemos seguir:
- Dejar el estrés a un lado: el estrés es una de las principales causas de la caída del cabello. ¿Por qué? Porque cuando nos encontramos en este estado producimos mayores niveles de cortisol, una hormona que obstruye nuestra capacidad de absorber nutrientes y que por tanto, deteriora nuestra salud capilar.
- Llevar una dieta equilibrada: tomar alimentos con proteínas, carbohidratos, omega3 y omega6, además de ricos en hierro, zinc y otros minerales es esencial para recuperar la densidad capilar. Además, no podemos olvidar beber, como mínimo, 2 litros de agua al día.
- Hacer ejercicio físico: el deporte reduce el estrés, oxigena el cuero cabelludo y mejora la circulación, lo que estimula el crecimiento del pelo.
- Dormir al menos 8 horas diarias: descansar adecuadamente reduce nuestros niveles de estrés y propicia la secreción de hormonas.
Recuperar la densidad del cabello, ¿es posible?
Para recuperar la densidad del cabello es muy importante acudir a un especialista a la vez que adoptamos hábitos de vida saludables. No obstante, también podemos contar con complementos nutricionales que pueden ayudar a normalizar la densidad capilar:
- IRALTONE AGA Plus Cápsulas es un complemento alimenticio . Está formulado con extracto de Serenoa Repens, aceite de semilla de calabaza, vitaminas y minerales. Así, el zinc, el selenio y la biotina contribuyen al mantenimiento del cabello en condiciones normales. El cobre, junto con las vitaminas C y E, contribuye a proteger las células del daño oxidativo.
- El complemento alimenticio IRALTONE AGA Cápsulas está formulado con oligoelementos, zinc, cobre, selenio y vitaminas C y E, así como con L-Cistina, un componente natural de la fibra capilar. De esta forma, combate la pérdida capilar crónica, fortalece la fibra capilar y ayuda a mantener la densidad capilar.
Para el efluvio telógeno, una afectación no relacionada con la pérdida de densidad, IRALTONE también cuenta con IRALTONE FORTE Cápsulas, un complemento alimenticio formulado para combatir la caída capilar aguda o estacional. Su aporte en zinc favorece el mantenimiento tanto del cabello como de las uñas en condiciones normales.
Toma una cápsula al día, preferiblemente por la mañana y acompañada de un vaso de agua.
Para lograr una eficacia sinérgica es recomendable combinar estos complementos orales con productos tópicos. Ejemplo de ellos es IRALTONE Champú Fortificante, que refuerza el cabello desde la raíz gracias a un sistema de activos que estimulan el folículo piloso. De esta forma, favorece el crecimiento y refuerza la presencia de queratina, uno de los principales componentes del cabello, devolviendo al pelo su vitalidad e hidratación. Además, repara y reestructura la fibra capilar, protegiéndola y fortaleciéndola desde el interior. ¿Cómo se aplica? Sobre el cabello húmedo, mediante un suave masaje y dejándolo actuar durante 2 o 3 minutos.
La densidad capilar se asocia, por lo tanto, con una caída capilar crónica o con la alopecia. Recuerda adoptar costumbres que favorezcan el crecimiento del cabello y combinarlas con productos tópicos y orales que contribuyan a su buen estado de salud. Consulta con un especialista y acude a tu personal sanitario para abordarla.