Bolsas y ojeras. Por qué se producen y cómo tratarlas.
Las ojeras y bolsas son alteraciones que se producen en la zona periocular inferior por diferentes motivos.
Aunque en la mayoría de las ocasiones su aparición está relacionada con el estrés, la falta de sueño o el cansancio, lo cierto es que también pueden ser síntoma de alguna carencia alimentaria o problemas de salud de otro tipo. Conviene tenerlo en cuenta (especialmente cuando se convierte en algo crónico) y estar atentos a otras posibles enfermedades subyacentes, dado que no siempre van a ser un problema exclusivamente estético.
Ojeras: cómo se producen y qué tipos hay
Las ojeras se perciben como un oscurecimiento en el color de la piel del párpado inferior, que puede ser azulado, marrón o bien simplemente debido a una depresión o hundimiento, marcándose el valle de lágrimas, desde el canto interno.
Hay diversos tipos de ojeras, entre los que destacan:
- Ojeras azules o violáceas: Generalmente si descansamos poco las ojeras se acentúan, al producirse una dilatación de los capilares sanguíneos de la zona, ralentizándose la circulación. Además, pueden ser visibles en personas de piel muy clara o con el paso del tiempo dado que la piel del párpado inferior (fino de por sí) va adelgazando.
- Ojeras pigmentadas (color marrón): Se debe a un aumento de la pigmentación de la zona debido a herencia genética, apareciendo en algunas etnias de forma característica. En pacientes con dermatitis crónica en los párpados también podemos observar un oscurecimiento de este tipo.
- Ojeras hundidas: Se ven debido a una atrofia de la grasa periocular y también del tercio medio, objetivándose un valle de lágrimas marcado.
En muchas ocasiones los tres trastornos pueden verse combinados en el mismo tipo de pacientes.
Bolsas: qué son y cómo se producen
Las bolsas se perciben como hinchazón de la zona inferior del ojo, obedeciendo a múltiples causas.
Pueden deberse a la retención de líquido en la zona, a la protrusión de la grasa preseptal o a un mal drenaje linfático unido a la flacidez y laxitud de las estructuras perioculares.
Por lo general, las bolsas suelen aparecer con la edad, salvo en patologías como el hipotiroidismo o la insuficiencia renal.
¿Qué tratamientos existen para combatir las bolsas y ojeras?
Para reducir las bolsas y las ojeras podemos contar tanto con productos cosméticos con ingredientes adecuados como con tratamientos médicos y aparatología. Lo ideal es realizar un abordaje combinado, para obtener los mejores resultados.
Los tratamientos destinados a redensificar la piel de la zona periocular, como el plasma rico en plaquetas y el láser CO2, son beneficiosos para la mejoría de ojeras azuladas así como de arruguitas finas bajo los ojos.
También podemos emplear ácido hialurónico rellenando el valle de lágrimas, de esta forma el color azulado mejora, al mejorar el soporte cutáneo de toda la zona. Los cosméticos con ingredientes drenantes mejoran la circulación, así como los equipos de radiofrecuencia, y se puede advertir una mejoría con su empleo continuado.
En el caso de ojeras pigmentadas, la combinación de algunos láseres de pigmento con lentes fraccionadas, activos cosméticos despigmentantes y peelings suaves puede ser eficaz, pero son los casos más complicados de tratar.
En el tratamiento de las bolsas, cuando se deben a retención de líquidos o laxitud de la zona, lo mejor es emplear técnicas de tensado como la radiofrecuencia o los ultrasonidos focalizados; con ambos obtenemos muy buenos resultados.
En el caso de que exista protrusión grasa, lo mejor es extirparla mediante una sencilla cirugía con abordaje intrapalpebral. Los cosméticos con ingredientes drenantes son de gran ayuda.
Ante todo, en la eliminación de bolsas y/o ojeras debemos hacer un diagnóstico preciso, para así poder ofrecer las mejores opciones.