¿Por qué usar ampollas de Vitamina C para el rostro?
Hay un síntoma habitual al comenzar nuestra vida profesional: la falta de sueño. No conseguimos dormir más de 6 horas al día y eso la piel empieza a notarlo: piel deshidratada, sin gracia, con ojeras, manchitas… Este es un magnífico momento para probar las ampollas de Vitamina C y comprobar cómo pueden cambiar tu vida (o al menos, la de tu piel). ¡Empecemos!
¿Qué es la vitamina C?
Se trata de una vitamina hidrosoluble (es decir, se disuelve en agua), que el ser humano no es capaz de producir por sí mismo, pero que resulta esencial para el crecimiento y el normal desarrollo de nuestro organismo.
Por lo tanto, necesitamos incorporarla a través de nuestra dieta diaria, buscándola en alimentos o sustancias que la contengan.
Alimentos ricos en vitamina C
Cuando hablamos de alimentos ricos en vitamina C automáticamente nos vienen a la cabeza las frutas cítricas como la naranja, el limón o el pomelo. Pero no sólo los cítricos contienen esta vitamina; de hecho, algunas verduras, superan incluso a la naranja. Podemos encontrar la vitamina C en bayas, vegetales de hoja verde, tomates, coliflor, coles de bruselas, grosella negra, brócoli, pimientos, perejil, fresas, kiwi, fresas, etc.
Beneficios de la vitamina C
En nuestro organismo la vitamina C interviene en el mantenimiento de huesos, dientes y vasos sanguíneos, jugando también un papel fundamental en la salud de nuestra piel. Y es que es un potente antioxidante que ha demostrado su gran eficacia en la lucha contra el envejecimiento cutáneo.
Aplicada sobre la piel, tiene una clara acción preventiva frente a los radicales libres, responsables de la aparición del 90% de los signos del envejecimiento. Por otro lado contribuye a la formación de nuevo colágeno, sustancias que aporta elasticidad y suavidad a la piel.
¿Por qué son buenos los productos con vitamina C?
Es cierto que existen 1001 activos que prometen una piel de escándalo, luminosa y radiante, pero realmente no hay otro mejor que la vitamina C. Cuenta con un gran respaldo científico y es uno de los básicos de cualquier dermatólogo y experto en piel. Pero, aunque es eficaz en todas sus versiones, es en ampollas donde conserva sus propiedades como ningún otro formato.
Por eso, las ampollas de vitamina C se han convertido en uno de los productos estrella para el cuidado de la piel, sobre todo la del rostro. Porque nos ayudan a mantener una piel sana, joven, luminosa y sin manchas.
Muchos laboratorios elaboran ampollas de vitamina C, pero la calidad varía notablemente de una marca a otra.
Resulta todo un desafío elegir un buen producto, porque no todos los que cuentan con el reclamo “Vitamina C” contienen la cantidad necesaria o están formulados para conservarla de forma correcta (la vitamina C es el ingrediente cosmético más inestable que hay… y se oxida).
¿Cuándo usar productos cosméticos con vitamina C?
Vamos a contar cuándo conviene usar esta vitamina para la piel:
- En primavera, porque prepara la piel. La vitamina C combate los radicales libres generados por el sol, así que cuando se acerca el buen tiempo prepara el rostro con una cura de este ingrediente, y trata de tomar más alimentos que la contengan: frutas rojas, cítricos, pimiento, brócoli, etc. También empieza con un buen complemento nutricional que la contenga, junto a otros antioxidantes complementarios.
- Antes de ir a la playa, como procedimiento de choque. En los momentos previos a las vacaciones, las ampollas de vitamina C terminan de poner la piel a punto y ayudan a contrarrestar los daños cutáneos del estrés de última hora
- Con la rentrée, para reparar. Seguro que te suena: Es llegar del verano, alejarse del mar y notar cómo la piel se reseca y el brillo se va. Pues bien, aquí la Vitamina C no va a devolverte los días de dolce far niente, pero sí la recuperará de los estragos solares.
- En invierno, para combatir el frío y el viento. Porque unas temperaturas bajo mínimos junto al aire invernal debilitan la barrera cutánea y dejan la cara bajo mínimos.
- En momentos BBD, para un efecto flash. Bodas, bautizos, comuniones, Navidades, fiestas diversas…Puedes cambiar de maquillaje y de ropa, pero nunca de activo ni de formato antes de un evento: Piel bien limpia, ampolla de Vitamina C seguida del tratamiento que esté usando en ese momento y protección solar, imprescindible.
Ya sabes: si buscas un producto que aporte firmeza y un extra de luminosidad a tu rostro, lo que necesitas son ampollas de vitamina C.
¿Todas las vitaminas C son iguales?
No lo son, y el por qué hay que buscarlo en lo inestable que resulta, como decíamos. Tiene que formularse en un medio que no se altere, y al abrir el envase, utilizarlo pronto o tener un sistema de cierre apropiado, porque si no, se oxida.
También comentábamos que el formato ampolla conserva las propiedades de la Vitamina C intactas.
¿Cuáles son las ampollas con mayor concentración de vitamina C?
Productos buenos hay unos cuantos, pero recomendamos las ampollas de Endocare. Concretamente las Ampollas intensivas Endocare Radiance C Proteoglicanos Oil-Free, que han sido galardonadas con los Premios Belleza T de Telva. Al contrario de lo que se pueda pensar, no son sólo para piel grasa, sino también para pieles mixtas, usándose en combinación con las específicas de pieles secas.
Los proteoglicanos son los que rematan la fórmula, sin duda: hidratan, iluminan y combaten la oxidación. Además, contienen SCA® factores de crecimiento de la secreción del Cryptomphalus Aspersa, que es una especie de caracol que la produce cuando está en situaciones de “alarma biológica”: no es lo que la gente entiende por baba de caracol, ojo. Esta secreción tiene un poder regenerador y antioxidante espectacular.
Por último, destacar que las ampollas de Endocare son súper cómodas de usar, porque tienen un aplicador para romperlas y un capuchón para que se conserven en condiciones óptimas durante varios días.
¿Cómo utilizar las ampollas Endocare con vitamina C?
- Limpia bien la cara por la mañana.
- Abre la ampolla de vitamina C con su aplicador específico, utiliza 1/3 del total aproximadamente y cierra enseguida con el capuchón.
- Distribuye bien en cara, cuello y escote evitando el contorno de los ojos, sin arrastrar y a pequeños toques, con las palmas de las manos.
- Espera 1 minuto para que la fórmula se absorba, y después sigue con tu crema de tratamiento (que cambio según necesidades).
- Otro minuto después, aplica la protección solar.