Alergia primaveral, ¿qué es y cómo puedo aliviar sus síntomas?
La prevalencia de las enfermedades alérgicas está aumentando de forma significativa en los últimos años. Esta puede afectar al 50% de la población general en los países desarrollados.
Es importante conocer cómo se produce e identificar sus síntomas para prevenirla y mejorar así la calidad de vida.
¿Qué es la alergia?
La alergia es una reacción inmunitaria exagerada y anómala, habitualmente realizada frente a un antígeno inofensivo y no peligroso para el individuo.
¿Cómo funciona mi sistema inmune?
El sistema inmunitario está constituido por un conjunto de células, proteínas y citoquinas distribuidas por todo el organismo, en tejidos (piel y mucosas), en órganos como el timo y el bazo y en el torrente circulatorio, y su misión es la de defendernos contra las agresiones externas producidas por agentes infectantes. La maduración de la inmunidad se completa a los 10 años.
El sistema inmune se divide en dos:
- Sistema inmune innato: constituido por una barrera defensiva (piel y mucosas) y por un conjunto de células que median una respuesta inespecífica.
- Sistema inmune adaptativo: constituido por un conjunto de células que median una respuesta específica que requiere de un contacto previo con el antígeno.
La reacción alérgica se produce cuando el antígeno entra de nuevo en contacto con el organismo, dando lugar a una liberación de sustancias inflamatorias y posteriormente, a la sintomatología característica de la alergia.
Síntomas de la alergia
Las manifestaciones alérgicas pueden ser variadas y afectar a niños y adultos, así como a un solo órgano o a varios a la vez, como a los ojos, la nariz, los bronquios y la piel.
- La rinitis produce rinorrea (mucosidad blanquecina o acuosa), estornudos frecuentes, picor de nariz y congestión nasal, lo que puede afectar a la calidad de vida e interferir en el trabajo, el colegio y el sueño. Además, esta puede asociarse con frecuencia a la ronquera y el dolor y picor de garganta y oídos. Su prevalencia es de un 12-20 % en la población general.
- La conjuntivitis puede aparecer aislada o asociada a rinitis, como ocurre en la mayor parte de los casos. Esta se manifiesta mediante picor de ojos en zona de lagrimal, enrojecimiento de conjuntiva, inflamación y lagrimeo, entre otros indicios.
- El asma es una enfermedad causada por la alergia en un 80% de las veces. Esta produce una inflamación crónica de la vía aérea que da lugar a tos, silbidos, fatiga o dolor torácico. Es más frecuente en niños que en adultos, y muchos de los síntomas aparecen antes de los 5 años. Es hereditaria y más frecuente en núcleos urbanos.
- Las manifestaciones cutáneas son frecuentes. Estas pueden manifestarse en forma de urticaria, eccemas de contacto o dermatitis atópica. La dermatitis atópica aparece en diferentes zonas del cuerpo según la edad. En lactantes, niños y jóvenes es más frecuente en la cara y el tronco, mientras que en adultos aparece sobre todo en manos, cara, ojos y alrededor de la boca.
¿Qué alergias ambientales son las más frecuentes?
- Ácaros: su crecimiento depende de la temperatura (alrededor de 25ºC) y de los porcentajes de humedad igual o más altos al 70%. Estos pueden ser ácaros domésticos, presentes en el polvo, las moquetas, alfombras y peluches, o ácaros de almacenamiento.
- Hongos: crecen en climas templados y húmedos, como graneros, almacenes o sótanos. Los más importantes producen asma y rinitis, tanto en el interior de las viviendas como en el exterior. Además, hay hongos que están implicados en el asma infantil y adolescente.
- Animales: los alérgenos se encuentran en el pelo, la saliva o la caspa del animal. En los gatos no hay diferencia entre las razas, aunque puede haber una mayor cantidad de alérgenos en los machos. En los perros sí existen diferencias entre las razas, pero en este caso hay menor cantidad de alérgenos en machos. También se encuentran alérgenos en caballos, roedores, aves, cucarachas y vacas.
- Pólenes: son el agente más frecuente en nuestro país. Estos pólenes provienen de gramíneas, árboles o malezas.
Tipos de pólenes que causan alergia
- Las gramíneas producen el polen más predominante en nuestro país y también a nivel mundial. Florecen fundamentalmente en mayo y junio.
- Existen diferentes árboles que polinizan en distintas épocas del año y que producen pólenes que dan lugar a alergias. El abedul, que predomina en Galicia, florece en abril. El olivo florece en mayo y junio y es el segundo polen más predominante en nuestro país, sobre todo en el sur de España. Otros árboles como la arizónica, el ciprés y el enebro polinizan de enero a marzo. El plátano de sombra tiene crecimiento rápido y poliniza en marzo y abril.
- Las malezas como la Artemisia, que es predominante en el mediterráneo y Aragón, florecen de septiembre a diciembre.
¿Cómo combatir la alergia?
Contactar con un especialista es lo más importante para lograr a un diagnóstico adecuado, saber cuál es la causa y el mejor tratamiento.
Algunos hábitos, como seguir una buena dieta, llevar un estilo de vida saludable, hacer ejercicio físico y evitar el alcohol, pueden mejorar el funcionamiento del sistema inmune. Además, se deben evitar los alérgenos en la medida de lo posible. Para ello se aconseja eliminar los elementos que acumulen ácaros y hongos, retirar las alfombras, peluches y moquetas, utilizar acaricidas, evitar tener animales domésticos y mantener el ambiente limpio y ventilado.
Además de aplicar estas medidas previas es posible que sea necesario llevar a cabo un tratamiento farmacológico adicional prescrito por un médico especialista, como pueden ser los antihistamínicos, vasoconstrictores, corticoides o broncodilatadores, entre otros.
La inmunoterapia es otra de las alternativas que el especialista puede considerar para el manejo de las alergias. Esta consiste en la administración gradual de cantidades crecientes de una vacuna, con el fin de alcanzar una dosis eficaz que mejore los síntomas asociados a la exposición del alérgeno. Se recomienda de 3-5 años, aunque la decisión es individualizada.
El especialista en alergia ayudará a buscar un tratamiento personalizado y adecuado para cada persona y tipo de alergia, por lo que es importante acudir a él en caso de sospecha de reacción alérgica.