Acné adulto: causas y tratamientos
¿Quién no ha tenido algún grano en la adolescencia? Esas inoportunas protuberancias rojizas visibles a kilómetros que en algún momento incluso se infectaban, supuraban y… mejor no seguir.
Seguro que por culpa del acné dejaste en alguna ocasión de salir de fiesta, o de quedar con un chico o una chica. Nada que no le sucediera al 80% de los chavales entre los 12 y los 18 años, como revela la Academia Española de Dermatología. Suele ser esporádico, pero ahí estuvo.
Por suerte, al pasar la adolescencia, se puede uno olvidar de granitos e imperfecciones… hasta que llegas a los 30 y entonces sufres acné adulto. Aunque no es un problema que afecte a la mayoría de la población, tener acné después de cumplidos los 30 no es una situación tan excepcional.
El acné es una enfermedad muy común de la piel y, aunque es propia de la adolescencia, cada vez hay más personas que la sufren en edad adulta.
¿Por qué los adultos tienen acné?
La explicación científica de por qué a los dichosos granos les da por aparecer cuando ya no toca, no existe o mejor dicho, no está clara. Sí hay pistas: a partir de los 30 puede ser culpa de algunas patologías hormonales (como el síndrome del ovario poliquístico, el Cushing o ciertos tumores suprarrenales o de los ovarios), y desde luego el estrés lo empeora.
Piensas que por fin eres una mujer serena y resulta que el estrés no para de perseguirte: nacimiento de hijos, trabajo, trabajo y más trabajo… hacen que el estrés someta a las hormonas a un “buen baile”.
Tal y como indica la dermatóloga Aurora Guerra, especialista en materia de acné: el estrés psíquico activa la liberación de neuropéptidos, que pueden mantener el acné o inhibirlo. Así que resulta que un adulto con un sistema nervioso tambaleante produce más sebo de lo normal, y si es mujer, mucho más: un 3% de hombres frente a un 12% de mujeres tienen granos en la etapa adulta.
¿Cuáles son las causas del acné adulto?
- La grasa. Es decir, la secreción sebácea. Además de la que cada uno segregue por naturaleza, si el sistema hormonal está descompensado y los andrógenos ganan la batalla, se produce más de la cuenta.
- La obstrucción del folículo sebáceo. Se produce grasa de manera natural, y si se le añade que el poro está obstruido aparece el grano, y además se infecta y enquista. Y es que los comedones son el resultado de una queratinización anormal en la zona, donde se pueden acumular corneocitos impidiendo a la grasa que salga.
- La bacteria Propionibacterium acnes. Forma parte de la flora que se tiene en la superficie de la tez, y puede provocar inflamación activando mecanismos inmunológicos.
- Comer mal, dormir peor. Es difícil dedicarse a las obligaciones diarias en cuerpo y alma y comer siempre de revista. ¿Cuántas veces por falta de tiempo se improvisa un mal sándwich al calor del ordenador y se mordisquea cualquier cosa entre tecla y tecla? Así que, si comes grasas saturadas, platos precocinados y bebes poca agua, estás diciendo a los granos “ancha es Castilla”. La buena noticia es que se puede atacar al chocolate, porque no hay razón científica que confirme que produce acné. Mejor que sea negro, porque el de tipo con leche tiene mucha grasa y esta sí que le da vidilla al problema.
- Una mala rutina cosmética. Aquí hay mucha confusión: si te salen granitos no hay que lavar la cara compulsivamente ni utilizar todo el tiempo productos astringentes, porque se podría provocar un efecto rebote. La fórmula está en respetar el pH natural de la piel y atacar barros y espinillas mediante una fórmula específica.
¿Qué tratamientos hay para el acné adulto?
Lo más inteligente es acudir siempre al dermatólogo para que diagnostique la causa del acné, sea adulto o adolescente.
La Dra. Guerra, nos informa de que existen medicamentos que controlan la grasa (se llaman antiandrógenos), otros que controlan la cornificación del folículo (queratolíticos) y otros más que vigilan la inflamación de la infección (antibióticos).
También nos indica que algunos medicamentos, como los retinoides sistémicos, son capaces de controlar todos los factores. Pero no todos los “afectados” necesitan tomar pastillas o comprimidos, a veces basta con utilizar los productos cosméticos adecuados.
Depende del tipo de lesión, de la edad, del sexo y de la respuesta de cada persona, por eso hay que visitar al dermatólogo.
¿Cómo prevenir y combatir el acné adulto?
Conociendo a fondo el problema, es más fácil evitarlo y reducir su impacto. Veamos de qué formas podemos prevenir el acné en la etapa madura:
- Cuidar la alimentación. Frutas y verduras de base, legumbres, proteínas de calidad (adiós a tanta lata de atún) y grasas, pero de las buenas: aceite de oliva virgen, frutos secos, aguacates, etc.
- Reducir el estrés: Que te digan “No te estreses” es como cuando se está indignado con algo y te sueltan “No te enfades”. Es muy difícil erradicarlo completamente pero sí se pueden realizar pequeñas acciones para reducirlo como adquirir una disciplina de running, quedar más con amigos, y añadirle minutos de sueño al reloj.
- Mejorar la higiene. No hay nada peor que tocarse la cara con las manos sucias para desarrollar el acné, o incluso aplicar productos en una piel que está sucia, porque puede hacer que se transmitan bacterias.
- Exfoliar de manera suave: una vez por semana, y con un producto a base de partículas sin aristas, no agresivo, potencia la renovación celular y limpia los poros.
- Utilizar cosméticos con los siguientes activos: los retinoides son la base, porque promueven la renovación celular evitando que se obstruya el poro y además, tienen un gran poder para reducir la grasa. Junto a ellos, el peróxido de benzoilo, que lucha contra las bacterias, contra la producción de grasa, la inflamación y la cornificación de la salida de la glándula sebácea.
- Los peelings químicos superficiales: si están indicados por el dermatólogo, pueden ir estupendamente, sobre todo los de ácido salicílico, porque ayudan a “destaponar” y drenar la lesión.
Cuidados y productos recomendados para el acné adulto
Si eres adulto y sufres acné, te traemos una última recomendación para tratarlo y ponerle solución:
Puedes incorporar a tu rutina Biretix Duo, un gel facial anti-imperfecciones de excelente tolerancia con acción exfoliante y purificante. Su tecnología es RetinSphere, una buena combinación de retinoides que ayudan a la regeneración celular, y Biopep 15, que reduce la proliferación de microorganismos.
También el resto de productos de la marca Biretix ayudan a limpiar, controlar la producción de grasa, mejorar la textura de la piel y reducir las marcas producidas por el acné. ¡Descúbrelos!