Ácido Hialurónico
Uno de los activos antiedad más conocido por los usuarios y buscados en el mundo de la cosmética es el ácido hialurónico. Pero ¿sabes qué es, para qué sirve o qué propiedades y beneficios aporta en la piel? Te contamos todo lo que necesitas saber sobre este ingrediente cuya capacidad principal es de atraer y retener el agua.
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es un polisacárido que se encuentra presente en la piel y actúa como depósito de moléculas de agua ya que las capta y retiene. Es el responsable, entre otros muchos componentes, de mantener y mejorar la luminosidad, la textura, la función barrera, la resistencia, la elasticidad y la hidratación de la piel. Además, es una sustancia que se encuentra de forma natural en numerosos tejidos y órganos del cuerpo humano, siendo la piel el órgano que lo posee en mayor cantidad.
Gracias a su capacidad para atraer y retener moléculas de agua, el ácido hialurónico es uno de los muchos componentes clave para el buen funcionamiento de la piel y de muchos otros tejidos. Su fama llegó cuando empezó a utilizarse como ingrediente en tratamientos estéticos y rellenos dérmicos gracias a sus propiedades antiedad.
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Se trata de un componente natural y esencial de nuestros tejidos, se encuentra en el tejido subcutáneo y en la piel, así como en las articulaciones y en los cartílagos. El ácido hialurónico se define también como un polisacárido del tipo de los glucosaminoglicanos, forma parte de estructuras del organismo y con una característica muy específica: atrae y retiene el agua en la piel.
Cuando se llega a la edad de los 50, el organismo podría llegar a tener solo la mitad del ácido hialurónico corporal. Incluso a los 25 años la producción de ácido hialurónico en el organismo empieza a disminuir. Así, en el proceso de envejecimiento, el organismo disminuye progresivamente su producción y, como consecuencia de esta pérdida, además de otros muchos factores, la piel pierde hidratación, elasticidad y firmeza. Por lo tanto, se vuelve más flácida y aparecen las primeras arrugas.
De esta forma, ‘el ácido hialurónico se considera el agente de riesgo del colágeno que, a su vez, mantiene la piel elástica, hidratada y tonificada’, según afirman las doctoras Mar Mira y Sofía Ruíz en la revista ELLE. El colágeno es fundamental para reducir la apariencia de las arrugas y la falta de firmeza y elasticidad de la piel, actividades compartidas con el ácido hialurónico que, junto a sus propiedades hidratantes y reforzadas de la barrera cutánea, señalan una combinación perfecta para los tratamientos antiedad. De hecho, los tratamientos tópicos antiedad más populares y con mejores resultados son aquellos que contribuyen a reforzar el estado óptimo del colágeno y el ácido hialurónico en la piel (retinol, niacinamida, SCA, ácido glicólico, entre otros).
Por su parte, el ácido hialurónico es un ingrediente aliado en los tratamientos antiedad. Ambas sustancias son una combinación perfecta para tratar los primeros signos de la edad como arruguitas finas, así como el retinol o activos como la niacinamida.
Normalmente se localiza el ácido hialurónico en las articulaciones y en la piel, pero con el paso de los años se va reduciendo la cantidad de producción de esta sustancia. En consecuencia, junto con otros factores, la piel tiende a perder firmeza y desaparece su aspecto joven, se produce la aparición de arrugas y los primeros signos del envejecimiento.
Por otro lado, el ácido hialurónico también se utiliza para realizar tratamientos estéticos para embellecer y aumentar los labios, suavizar las facciones faciales, mejorar las ojeras, dar volumen a la cara o rejuvenecer el rostro en general.
¿Para qué sirve el ácido hialurónico?
La función de los productos cosméticos que contengan, entre otros activos, el ácido hialurónico es penetrar en la piel y promover una mayor hidratación de la piel, así como reforzar la función barrera.
El ácido hialurónico que se encuentra en nuestro organismo de forma natural tiene una función de hidratación muy importante y también contribuye a dar soporte estructural a nuestra piel.
Se trata de un ingrediente esencial para el funcionamiento óptimo de la matriz extracelular (MEC), que es una estructura altamente organizada que se encuentra en la piel y es la base de la firmeza, resistencia e hidratación de ésta. Aunque tiene un ciclo de vida muy corto en la piel, cada 24 horas se degrada entre el 30% y el 50% del ácido hialurónico.
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Los cosméticos que incluyen ácido hialurónico como ingrediente tienen la función de mantener una buena hidratación de la piel y contribuyen a mantener la tersura y el volumen de la piel. Esta sustancia, en sinergia con otros activos como el retinol, los alfa-hidroxiácidos y los factores de crecimiento, pueden contribuir a evitar o retrasar la aparición de arrugas o incluso reducirlas cuando están en su fase más incipiente de aparición.
El poder hidratante y el refuerzo de la función barrera es lo más atractivo del ácido hialurónico, por eso solemos encontrarlo presente en cremas faciales para pieles secas o incluso en sérums para pieles deshidratadas o con una función barrera debilitada. El ‘poder’ para evitar la pérdida de agua hace que la piel luzca tersa, hidratada y rellena. Aplicado sobre la piel y en contacto con el agua, el ácido hialurónico se convierte en una especie de esponja que permite mantenerla hidratada durante más tiempo.
El ácido hialurónico es un componente presente de forma natural en nuestras articulaciones, cartílagos y piel. Dependiendo de la zona en la que se encuentre, cumple diferentes funciones:
- En las articulaciones ayuda a evitar que se produzcan fricciones dolorosas
- En los cartílagos funciona como reconstituyente
- En la piel actúa como agente hidratante, fortalecedor de la función barrera y de soporte para que se mantenga con un aspecto joven
Por otro lado, existen dos tipos de ácido hialurónico: el reticulado y el no reticulado. Se consideran dos grandes grupos según el entrelazado al que se hayan sometido sus moléculas. En función de la concentración y del grado de reticulación de la molécula, se utilizan como tópicos o inyectables y en diferentes indicaciones.
El ácido hialurónico reticulado se utiliza como material de relleno en las distintas zonas de aplicación cuando se quiere dar volumen. Tiene gran consistencia y rigidez, hay diferentes densidades en función de la proyección que se quiera conseguir y gran capacidad de retención de agua.
El ácido hialurónico no reticulado carece de los enlaces covalentes propios de los reticulados, actúa como protector y reparador del tejido. Se trata de un ácido hialurónico más ligero para intensificar y ampliar sus beneficios combinándolas con otras vitaminas.
Estos son algunos de los usos principales que se le da al ácido hialurónico en cosmética:
- Hidrata la piel. La gran capacidad del ácido hialurónico para retener agua permite una mayor hidratación de las zonas deseadas, manteniendo la piel firme e hidratada. Porque a partir de los 25 años la piel va perdiendo su capacidad de retener agua, así como otros factores, y es cuando empiezan a aparecer las líneas finas en la piel.
- Gran aliado frente a la lucha del envejecimiento al prevenir la formación de radicales libres y del envejecimiento. Estimula la producción de colágeno, lo que proporciona un resultado rejuvenecedor.
- Refuerza la barrera cutánea al reducir la pérdida transepidérmica de agua y así favorecer la renovación de la piel. También ayuda a mantener la actividad regeneradora de las células y a proteger la piel de los radicales libres y de la radiación UV.
- Es biocompatible y con bajo riesgo de provocar una reacción alérgica. Tiene un efecto beneficioso para la piel ya que proporciona una mayor hidratación y aportar volumen a la dermis. Eso sí, se trata de un material reabsorbible, por lo que su duración es limitada en el tiempo.
- Mantiene el colágeno en la piel. El ácido hialurónico está presente en el organismo, siendo un componente esencial para la piel, que sirve como soporte del colágeno y las fibras de elastina.
Por lo tanto, puedes encontrar el ácido hialurónico presente en productos de cosmética como cremas o sérums, en cápsulas o en determinados alimentos. Incluso en gotas oftálmicas, reparadores de cicatrices o en lubricante para las articulaciones.
Su uso también se da en diferentes tratamientos y terapias de la medicina regenerativa y traumatológica, además de en otros ámbitos de la medicina. En los procesos en los que interviene el ácido hialurónico como tratamiento en medicina cosmética destacan: realzar los labios y pómulos, efecto revitalización dérmica en cara, cuello, escote, manos, atenúa las arrugas por flacidez o expresión y reduce las cicatrices del acné.
El principal uso del ácido hialurónico en la medicina estética es el relleno. El ácido hialurónico de bajo peso molecular penetra y llega a la dermis, rellenando las arrugas y favoreciendo la síntesis natural de ácido hialurónico de la piel. Este tamaño se utiliza habitualmente en procedimiento estéticos para aportar volumen, hidratación y reducir las líneas de expresión. Mientras que el ácido hialurónico de alto peso molecular no puede penetrar en la piel, por lo que permanece en la superficie de ésta y actúa como hidratante.
Propiedades del ácido hialurónico
Una de las principales propiedades del ácido hialurónico es su capacidad para atraer y retener el agua, lo que hace que tejidos del cuerpo se mantengan en buenas condiciones. Por eso, su capacidad hidratante destaca por encima de todas, además de su acción para mantener la piel tersa y su poder para evitar la pérdida de agua.
Gracias a sus propiedades, el ácido hialurónico en medicina estética se puede utilizar en casi todas las zonas del rostro para:
- Tratar ojeras u ojos hundidos
- Tratar la flacidez alrededor de los ojos
- Tratar los labios o nariz
- Surco nasogeniano (aquellos que parten de la nariz hacia los laterales de la boca)
- Arrugas faciales o cercanas a los ojos
- En las cejas o en la frente
- Tratar la mandíbula, afilándola o agrandándola
- Mejillas y pómulos
- Rejuvenecer las manos
Beneficios del ácido hialurónico
La principal ventaja que destaca del ácido hialurónico es la mejora de la hidratación en la piel y el fortalecimiento de la función barrera. Porque una piel bien hidratada y con una función barrera óptima, presentará un aspecto más saludable.
No solo las personas con piel seca pueden beneficiarse del ácido hialurónico porque es un ingrediente perfecto para cualquier tipo de piel e ideal para empezar a cuidarse y ayudar a prevenir el envejecimiento. El ácido hialurónico ayuda en los primeros cuidados de la piel envejecida y en la aparición de arrugas finas. Por eso, muchos productos cosméticos como sérums y cremas cuentan con este ingrediente entre sus fórmulas.
En términos cosméticos y estéticos, el ácido hialurónico es uno de los aliados en la lucha contra el envejecimiento junto el retinol y los antioxidantes, ya que desempeña un papel crucial en el mantenimiento de una piel hidratada y con una función barrera óptima.
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Entre los beneficios del ácido hialurónico encontramos:
- Mantiene la piel más hidratada
- Fortalece la función barrera
- Mejorar la retención de agua
- Reduce la deshidratación
- Elimina las arrugas finas
- Aporta elasticidad e hidratación
Esta sustancia permite una mayor hidratación y volumen a la piel, remodelándola y mejorando el contorno. El rostro suele ser una de las zonas más populares para la aplicación del ácido hialurónico, en términos de medicina estética, ya que rellena las arrugas como las patas de gallo, perfila el contorno de labios y da volumen a los pómulos. Además, el ácido hialurónico también mejora la estructura de la piel y de sus células.
¿Cómo usar el ácido hialurónico
Se complementa muy bien con la vitamina C, ya que esta vitamina es un potente antioxidante que contribuye a disminuir el estrés oxidativo que induce la aparición de signos de envejecimiento cutáneo.
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Además, se recomienda la aplicación de productos cosméticos que contengan el ácido hialurónico por la mañana y/o por la noche en forma de cosméticos en gel, sérum o emulsión. Es habitual combinar el ácido hialurónico con otros principios activos, como antioxidantes, aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales a fin de incrementar la acción revitalizante sobre la zona aplicada y potenciar sus posibles efectos sinérgicos.
Por lo tanto, el ácido hialurónico tiene muchas formulaciones, pero uno de los productos cosméticos más conocidos con este ingrediente son los sérums faciales con ácido hialurónico. Puedes incluir el sérum como tercer paso en tu rutina cosmética, después de la limpieza y el contorno de ojos, tanto por la mañana como por la noche.
Aunque no solo se encuentra en sérums, también en cremas hidratantes.
Tipos de ácido hialurónico
Podemos distinguir entre dos tipos diferentes de ácido hialurónico:
El ácido hialurónico reticulado se usa como material de relleno en diferentes zonas del rostro ya que permite dar volumen y rellenar líneas de expresión o arrugas. Cuenta con gran consistencia y rigidez, además de una gran capacidad de retención de agua.
Es una sustancia más densa, con mayor consistencia y rigidez que la hace más perdurable en el tiempo. Tiene un gran poder de retención de agua y una alta densidad molecular. Sus efectos son más perdurables en el tiempo debido a su menor degradación y el mayor tiempo de absorción por parte del organismo. Suele presentarse en forma de gel y permite que mantenga la estabilidad durante más tiempo, de 6 a 9 meses.
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El ácido hialurónico no reticulado se utiliza para hidratar la zona en la que se aplica y mejora la captación natural del agua de la piel. Es más ligero que el tipo anterior, no destaca por aportar volumen, pero sí por su hidratación profunda en la piel.
Es más ligero e inestable tras su aplicación, se suele usar como complemento de hidratación. Se combina con nutrientes esenciales y vitaminas para dar a la piel un punto más de nutrición. Las moléculas no forman ninguna malla y circulan libres, provocando que la sustancia tenga una densidad muy baja. Se presentan normalmente en forma líquida, por lo que conserva su estabilidad durante menos tiempo que el reticulado, tres meses aproximadamente.
El peso molecular en el ácido hialurónico
¿Te suena haber leído o escuchado que el ácido hialurónico tiene bajo o alto peso molecular? La actividad biológica y la penetración del ácido hialurónico en la piel depende del peso molecular de esta sustancia que muestra efectos en la piel en relación con su peso molecular.
Es decir, en función del peso molecular o de cómo sea la longitud de la cadena de la molécula, el ácido hialurónico penetrará mejor o peor en la piel a través del estrato córneo, teniendo distintas posibilidades de acción a diferentes niveles.
Si se trata de un ácido hialurónico de peso molecular muy alto o alto, se quedará en la superficie, actuando de forma hidrante. Por el contrario, si se trata de un ácido hialurónico de peso molecular bajo o muy bajo, conseguirá penetrar a más profundidad y mejorará la hidratación, pero también fomentará la regeneración cutánea, mejorará la elasticidad de la piel y reducirá la profundidad de las arrugas ya que las ‘rellena’ desde dentro.
Eficacia del ácido hialurónico
Además de hidratar en profundidad, el ácido hialurónico cuenta con propiedades que ayudan a reparar la piel y luchar contra los signos visibles del envejecimiento, como las líneas de expresión y las arrugas finas.
Porque a medida que envejecemos, la producción natural de ácido hialurónico disminuye, lo que provoca que, con el paso del tiempo, la piel pierda hidratación, elasticidad y firmeza. La aplicación tópica de ácido hialurónico, así como de retinol y antioxidantes, puede ayudar a prevenirlo, devolviendo la hidratación a la piel y aumentando su capacidad de regeneración.
Cosas que no sabías sobre el ácido hialurónico
- El ácido hialurónico está presente en el líquido sinovial y el cartílago de las articulaciones, por lo que, junto al colágeno, resulta imprescindible para que estas sean elásticas y resistentes
- Es un material de relleno muy eficaz
- La principal fuente de ácido hialurónico es de origen biotecnológico
- Es un compuesto biodegradable con propiedades hidrófilas y tiene una inmunogenicidad muy baja. Tiene un ciclo de síntesis y degradación, con una vida media en la dermis de aproximadamente un día
- Tiene una gran propiedad para retener agua en un porcentaje que equivale a 1.000 de veces su peso
- Las cremas y sérums con ácido hialurónico consiguen suavizar y rehidratar la epidermis
Ácido hialurónico o bótox
Es muy común confundir el ácido hialurónico con el bótox y, aunque ambos son tratamientos rejuvenecedores, no son lo mismo. Por un lado, el ácido hialurónico conseguirá un efecto de piel rellena a base de hidratación, mientras que el bótox relaja los músculos y elimina las arrugas de expresión.
El bótox no tiene efecto volumen, sino que gracias a su acción neuromoduladora, consigue tratar la aparición de líneas y arrugas.
En cuanto a los rellenos de ácido hialurónico, estos deben cumplir garantías, estar regulados y cualificados. Porque se trata de un ingrediente infalible para lucir una piel joven y radiante en cualquier momento, pero que debe supervisarse siempre con un especialista.
Todos los tratamientos mencionados con ácido hialurónico y bótox son productos sanitarios que solo deben ser aplicados o inyectados en la piel por personal médico cualificado para ello.
¿En qué zonas se aplica el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico se puede aplicar en distintas zonas del rostro y por diferentes vías, tópicamente sobre la piel o con técnicas que facilitan su absorción y mayor penetración como puede ser por microagujas o inyectable.
Suelen diferenciarse distintas zonas del rostro: la zona superior del rostro, es decir, en la frente o en la zona del entrecejo. En la zona media de la cara como en los surcos nasogenianos, la nariz, alrededor de los ojos y en las mejillas. Y, finalmente, en la zona inferior del rostro para tratar la comisura de los labios, el borde labial o para dar volumen al labio inferior o superior.
Existen diferentes técnicas y puntos de entrada para inyectar el ácido hialurónico como también distintas indicaciones, desde la biorevitalización de la piel hasta su inyección para ganar volúmenes perdidos. En cuanto a las técnicas de relleno, son muchas las sustancias activas que pueden utilizarse, pero es el ácido hialurónico el mejor posicionado en estudios de seguridad a largo plazo.
Tipo de derivado en el ácido hialurónico
El tipo de derivado de ácido hialurónico hace referencia a la forma en que se presenta. Estos son los más frecuentes en cosmética:
Ácido hialurónico en forma de sal sódica: este tipo de ácido hialurónico puede tener pesos moleculares altos, medios o bajos, con capacidades de penetración correspondientes a cada peso. Además, puede incluirse en un cosmético de forma libre o encapsulada.
Ácido hialurónico hidrolizado: muy común en los tratamientos hidrantes porque se trata de un derivado del ácido hialurónico que tiene un peso molecular muy bajo. Es capaz de penetrar a más profundidad, aumentando la hidratación, mejorando la firmeza y la apariencia de las arrugas. Además, este derivado tiene una función antioxidante que protege la piel de los radicales libres.
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Ácido hialurónico acetilado: con un peso molecular muy bajo y capaz de reparar la función barrera de la piel, el ácido hialurónico acetilado disminuye la pérdida de agua transepidérmica (TEWL). La característica de este tipo de ácido es que mejora la apariencia de arrugas y la elasticidad de la piel.
Ácido hialurónico reticulado: se trata de un ácido hialurónico que tiene enlaces entrecruzados con otros polímeros. Tiene una estructura tridimensional, es decir, una reticulación que hace que sea menos vulnerable a la degradación. Además, tiene una eficacia más alta porque protege la piel, repara su función barrera y reduce la pérdida de agua.
¿Tiene efectos secundarios el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico como tratamiento es uno de los más seguros en la actualidad, por lo que no debería causar problemas. ¿Por qué? Porque es una sustancia que está presente en nuestro organismo de forma natural.
El uso de ácido hialurónico no tiene ninguna desventaja o inconveniente, pero sí pueden aparecer algunos efectos secundarios tras su aplicación. Aunque no suelen ser muy frecuentes, la mayoría son consecuencia de la técnica empleada como la aparición de algún moratón en la zona de la inyección o inflamación posterior al tratamiento. Aunque suelen desaparecer a los pocos días.
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En muy raras ocasiones, pueden aparecer granulomas, es decir, reacciones del organismo, que encapsula el producto con tejido conectivo. Uno de los más temidos es la oclusión de la vena central de la retina, donde es necesario actuar rápidamente con hialuronidasa. Porque el uso incorrecto de rellenos puede producir una oclusión de la arteria central de la retina produciendo ceguera.
Cuando se decide inyectar ácido hialurónico existen riesgos, aunque sean leves, como:
- Irritación: puede aparecer enrojecimiento de la piel, pero suele desaparecer a las pocas horas del tratamiento.
- Hinchazón: pueden aparecer hematomas, consecuencia de la técnica inyectable.
- Aparición de bultos: suele deshacerse al poco de aplicar el tratamiento, pero siempre hay que vigilarlos cuando aparecen.
- Molestias e incomodidad que desaparecen a las pocas horas.
- Reacción alérgica a alguno de los componentes.
Si bien, la mayoría de los efectos secundarios son relativamente frecuentes tras el tratamiento, ellos varían en severidad en función de la persona, la técnica empleada y la zona donde se aplique. En las personas con pieles sensibles se puede enrojecer un poco más o las molestias en los labios pueden ser más notorias.
En caso de estar embarazada o en periodo de lactancia no se recomienda la aplicación de ácido hialurónico. Tampoco para personas con alergias relacionada a alguno de sus componentes o en zonas donde esté presente alguna infección o inflamación. Por eso, lo mejor es preguntarle antes a un especialista y seguir siempre sus indicaciones y recomendaciones.
¿Cuánto tarda en hacer efecto el ácido hialurónico?
La flacidez y la pérdida de volumen e hidratación se debe a que el cuerpo no puede producir ácido hialurónico tan rápido como se consume ya que el cuerpo genera esta sustancia de forma natural. Así, el ácido hialurónico es uno de los pilares básicos en cuanto a relleno y rejuvenecimiento.
Una pregunta muy común es: ¿cuánto tarda el ácido hialurónico en asentarse una vez inyectado? Los rellenos faciales son tratamientos rápidos e indoloros para hidratar y dar volumen a la piel. Sus efectos dependen de la edad y pueden durar entre los 6 y 18 meses, llegando a los dos años. Además, se pueden apreciar sus beneficios de forma inmediata porque tarda poco tiempo en asentarse.
El tratamiento de ácido hialurónico se puede realizar durante todo el año porque no tiene efectos secundarios relacionados a la época estacional en la que se realice el tratamiento.
Los resultados que se perciben durante los primeros días son transitorios y no definitivos, porque interfiere el proceso inflamatorio que conlleva la realización del tratamiento. Por eso, a partir de los 10 días los resultados son reales. Y es que el ácido se reabsorbe de forma progresiva, por lo que, alrededor de los 8 o 10 meses será necesaria una revisión médica y evaluar la necesidad de realizar otros tratamientos.
Suele inyectarse en pequeñas dosis y en áreas como labios, pómulos y el arco mandibular, es decir, todos son lugares donde el paso del tiempo es más evidente.