Función barrera activa: la importancia para una buena calidad de piel
La función barrera de la piel: ese término que como periodista de belleza estoy acostumbrada a escuchar desde hace unos años pero de una manera un tanto difusa. Para escribir este post he tirado de amigas documentadas y les he preguntado si saben de qué hablamos. Las respuestas: “Lo que protege el interior de nuestra piel”, o “capa de la piel que nos protege”. Es decir, no vamos mal, pero para afinar un poco más consulto con la Dra. María Vitale, Medical Manager Dermatology de Cantabria Labs.
Qué es la función barrera
La barrera cutánea es nuestro escudo, efectivamente, “la piel nos puede aislar del exterior tanto emocional como físicamente. La función barrera de nuestra piel nos defiende de gérmenes, sustancias tóxicas y otros agentes nocivos”. Pero, ¿realmente lo hace del todo? ¿Es impermeable? Realmente no. Como explica la dermatóloga es parcialmente permeable y capaz de dejar pasar una serie de sustancias químicas que conviene tener en cuenta a la hora de aplicarnos productos sobre ella. Y si nos ponemos a echar cuentas, usamos un buen lote: según la Environmental Working Group la mujer americana usa una media de 12 entre hidratantes, fotoprotectores, geles, champús, maquillajes, perfumes, etc. Y sí, todos ellos son seguros porque pasan los controles pertinentes (en España la Agencia Española de Medicamentos y productos sanitarios) y algunos pueden atravesar nuestra piel. También podrían absorberse en la sangre, como se ha podido comprobar con algunos ingredientes de fotoprotectores, aunque ojo, no se han demostrado efectos secundarios y si los presentase ya no se utilizarían en las fórmulas protectoras y, como menciona Vitale, “usar cremas de protección solar es mucho más seguro que no hacerlo. Además, en el caso de las embarazadas, algunas sustancias como el retinol no están indicadas por lo mismo. En resumen, la piel es un órgano vivo y permeable y lo que hay que hacer para proteger la barrera cutánea es vigilar y simplificar los cosméticos que aplicamos y utilizar aquellos que cuentan con respaldo científico, llamados Cosmecéuticos.
Una buena calidad de piel
Yo, como periodista, entono el mea culpa a la hora de hablar de piel. No me hace falta pensar mucho para señalar cuáles son los temas de los que más he hablado en las últimas dos décadas en las revistas, y a menudo incluyen términos como antiedad, envejecimiento, fotoprotección, vitamina C y retinol. Efectivamente, todo ello es fundamental para una piel joven y sana, pero esto deja de lado algo de lo que por suerte empezamos a hablar: la calidad de la piel. Una piel no puede estar bonita si no está sana, y el concepto va calando. Esto supone que tenga un tono y textura uniformes, firmeza y luminosidad. De ahí que una rutina cosmética eficaz sea aquella que defienda la piel de factores agresivos externos, de preservar y mejorar la función barrera cutánea, de mejorar la calidad de la piel y de que, en definitiva, esté saludable. Si hablamos de agentes externos que dañan la piel hay que pensar en la contaminación, el tabaco y la radiación solar como los principales.
Función barrera activa
Una función barrera activa evita la penetración de las sustancias nocivas, y a la vez también la pérdida transepidérmica de agua. Como explica María Vitale, “el estrato córneo, constituido por las capas más externas de la epidermis forma la función de barrera más importante, y esta, que consiste en células muertas llamadas corneocitos, que están rodeados por agua, lípidos y proteínas que están en equilibrio y mantienen la hidratación necesaria, además de evitar que penetren tóxicos”. Si la piel está sana, la exfoliación se produce de manera natural y equilibrada y esto permite que mantenga una función barrera eficaz, la cantidad de agua necesaria y se traduce en una piel con textura homogénea y reducción de la apariencia de los poros. Pero cuando está dañada la función barrera, la piel está seca y más sensible a cualquier efecto dañino. De hecho, se ha descubierto que la hidratación excesiva puede ralentizar la exfoliación y debilitar esa protección de la barrera, lo que puede hacer que abusemos más de humectantes y nos hagamos adictos a ellos. ¿Y qué pasa cuando la función barrera está comprometida? Puede aparecer sensibilidad manifestada con picazón, enrojecimiento, sensación de ardor y sequedad. Y esto, a su vez, volverla más vulnerable al daño por factores externos, es decir, un círculo vicioso.
¿Qué pasa si se daña la barrera cutánea?
La buena noticia es que se puede recuperar una función barrera óptima. Tradicionalmente se ha hecho de una manera pasiva, es decir con activos oclusivos como la manteca de karité, el aceite de oliva, las ceramidas o el ácido hialurónico. La novedad y el objetivo están en lograr una función barrera activa, es decir, que mantenga el equilibrio, esté hidratada y sea capaz de defenderse solita. Lo que se debe hacer es tratar la piel a nivel celular con agentes activadores y aquí es donde entra en juego la innovación de Cantabria Labs: por primera vez se dirige a la función barrera activa y el producto que lo ha hecho posible es:
Endocare Hyaluboost Age Barrier Serum
Se trata de un sérum antiedad activador y reparador de la función barrera que mejora la hidratación y resistencia de la piel. Contiene el la tecnología patentada Edafence® (que proviene del extracto de Deschampsia antartica, planta que crece en la Antártida y que está compuesto por flavonoides y ácidos fenólicos, entre otros activos), niacinamida y ácido hiaurónico (de bajo y alto peso molecular). Estamos ante el primer producto que refuerza, repara y activa la función barrera para que la piel esté más resistente e hidratada a un nivel profundo, cuenta con estudios y aval científico que demuestran esa reparación y mejoría de la barrera cutánea y, además, tengo que decir después de 10 días usándolo, su textura es súper confortable y sientes el cutis jugoso sin sensación de pesadez, porque se absorbe al momento. ¡Ah! Y es ideal para todo tipo de pieles, también para las sensibles. Se puede usar de día o de noche, yo elijo la mañana antes de lanzarme a la calle.