La importancia de la protección solar en los meses de invierno

Cuando llega el invierno nos olvidamos de la protección solar, ya que normalmente pensamos que solo existe peligro cuando hace calor. No obstante, los rayos del sol inciden n nuestra piel durante todo el año y no solo producen quemaduras, sino que acarrean muchas otras consecuencias que debemos conocer. Quédate para estar al tanto.

Sol en invierno: ¿qué debes saber?

En invierno los rayos del sol no inciden de manera tan directa como en verano, y todo tiene que ver con la inclinación de la Tierra (no con la cercanía de esta al sol). Así, el invierno en el hemisferio norte comienza el 22 de diciembre y dura hasta el 21 de marzo, época en la que los rayos solares inciden de forma menos perpendicular sobre la Tierra, haciendo que las noches sean más largas y los días, más cortos.

Protector solar en invierno: ¿por qué debemos usarlo?

La mayoría de las personas relacionan la protección solar con el verano y las horas interminables de playa y piscina. La realidad es que los rayos solares alcanzan nuestra piel durante todo el año, especialmente las zonas que solemos llevar descubiertas, como la cara, las manos o el cuero cabelludo.

Las cuatro radiaciones solares (UVB, UVA, infrarroja y visible) no solo pueden producir quemaduras, que es de lo que solemos protegernos, sino que también favorecen la producción de radicales libres en la piel. Estos son moléculas de oxígeno inestables que provocan estrés oxidativo, principal causante del envejecimiento prematuro, un proceso caracterizado por la aparición de arrugas, manchas, hiperpigmentaciones y líneas de expresión que se da cuando las células cutáneas pierden parte de su capacidad para sintetizar elastina, colágeno y ácido hialurónico, las responsables de conferir firmeza, elasticidad y densidad a la piel.

Además, cabe recordar que la luz azul que emiten los dispositivos electrónicos también causa fotoenvejecimiento.

¿El sol de invierno pone moreno?

Muchas veces no utilizamos protección solar porque queremos prolongar al máximo el bronceado del verano. Sin embargo, la realidad es que ese “moreno” se debe a una superproducción de melanina que la piel genera para protegerse frente al daño solar. Así, el bronceado no hace más que contribuir al envejecimiento prematuro, por lo que tras un período de larga exposición al sol lo mejor es optar por contribuir a la reparación y recuperación de nuestra piel, protegiéndola más que nunca frente a los agentes externos.

Protección solar con color: elige el tuyo

Una buena opción para proteger a nuestra piel sin renunciar al efecto bronceado o “buena cara” que nos aporta el maquillaje durante los meses de invierno es la de utilizar protección solar con color. Estas son algunas de las opciones que ofrecemos desde Cantabria Labs:

• HELIOCARE 360° Color Gel Oil-Free SPF 50+: indicado para pieles mixtas o grasas por ser no comedogénico y contar con una acción seborreguladora y un acabado mate. Está formulado con la tecnología Fernblock®, que junto a filtros específicos y activos reparadores y antioxidantes protege frente a las cuatro radiaciones solares, repara y neutraliza el daño solar. Disponible en tres tonos, deja la piel suave, hidratada y luminosa gracias a su textura ligera, que consigue unificar el tono.
• HELIOCARE 360° Color Water Gel SPF 50+: este gel fotoprotector de textura ultraligera aporta una hidratación intensa y de larga duración, al mismo tiempo que deja un acabado suave que realza el brillo natural de la piel gracias a su fórmula con ácido hialurónico Con Fernblock® y filtros específicos, protege frente a las cuatro radiaciones y la luz azul de los dispositivos electrónicos, al mismo tiempo que sus activos reparadores y antioxidantes neutralizan y reparan el daño solar. Indicado para todo tipo de pieles, incluso las sensibles.
• HELIOCARE 360°Color Cushion Compact SPF 50+: formulado con la tecnología Fernblock®, filtros específicos y activos reparadores y antioxidantes, protege frente a las cuatro radiaciones solares y neutraliza y repara el daño solar. Disponible en tres tonos, permite retocar el maquillaje en un solo gesto gracias a su formato cushion, y reaplicar el fotoprotector aportando un acabado natural. Es no comedogénico, hidratante, hipoalergénico y resistente al agua.

Ahora que conoces las consecuencias que tiene la exposición solar prolongada sobre la piel (incluso en invierno) no olvides aplicarte protección solar diariamente. También, ten presente que esta no te impedirá llevar maquillaje y lucir una piel joven y saludable con un tono unificado y bronceado durante todo el año.