Esta semana nos visita Eduardo Senante, farmacéutico titular en Farmacia Senante (Zaragoza) para hablarnos de cómo afecta el humo del tabaco a nuestra piel.

Sin duda alguna todos reconocemos que fumar es algo malo. Afecta negativamente al cuerpo, al cerebro y a nuestro estado de salud en general. Pero a veces se nos olvida que el tabaco y el humo del cigarrillo perjudican enormemente a nuestra piel.

¿Cómo afecta el humo del tabaco a la piel?

Fumar impacta negativamente en nuestra piel principalmente de 6 maneras:

1) Disminuye el aporte de oxigeno y nutrientes a nuestra piel. Además, los últimos estudios científicos han demostrado que ese efecto de deprivación de oxígeno y nutrientes puede mantenerse hasta más de 30 minutos después de haber apagado nuestro cigarrillo.

2) Produce rotura de capilares y también dilata los vasos sanguíneos, dando lugar a una piel sin tono uniforme y con más tendencia a las rojeces.

3) El humo del tabaco contiene miles de sustancias químicas que, unidas a esta falta de oxígeno y nutrientes de los que hemos hablado, provocan la destrucción de las fibras de colágeno y elastina. Debemos recordar siempre que el colágeno y la elastina son los principales responsables de aportar firmeza y elasticidad a la piel, con lo cual estaremos acelerando enormemente el proceso de envejecimiento cutáneo.

4) Fruncir los labios para fumar aumenta exponencialmente las arrugas de expresión alrededor de los labios y de las cejas.

5) Numerosos estudios científicos demuestran que fumar disminuye los niveles de vitamina A en nuestra piel, dando lugar a una piel muchísimo más deshidratada y menos uniforme.

6) El humo del cigarrillo genera un incremento de derivados reactivos del oxígeno (los llamados radicales libres) en nuestra piel. Se trata de moléculas inestables que causan la destrucción de las moléculas de su alrededor, incluyendo el colágeno y la elastina.

Y nos vamos a centrar en este último e importantísimo punto, puesto que es aquí donde los antioxidantes como la Vitamina C, la Vitamina E y el ácido Ferúlico juegan un papel primordial, absorbiendo y neutralizando estos derivados reactivos del oxígeno. Además, necesitamos también suministrar a nuestra piel activos que nos permitan acelerar el proceso de reparación de nuestra piel.

Los antioxidantes, principalmente la Vitamina C y la Vitamina E, son los que cuentan con una mayor evidencia científica a la hora de neutralizar los radicales libres, provocados principalmente por la acción de los químicos tóxicos presentes en el humo del cigarrillo (formaldehido, monóxido de carbono, cianuro de hidrógeno, benceno, etc.…) al impactar sobre nuestra piel.

Hay que tener en cuenta que el humo del tabaco causa una aceleración del proceso de envejecimiento cutáneo a través de un número de mecanismos de los cuales sólo conocemos algunos por ahora.

Sabemos que el hábito de tomar el sol tiene numerosos efectos dañinos a nivel cutáneo… pero numerosos estudios científicos aseguran que, a nivel de envejecimiento de la piel, los efectos del humo del tabaco podrían incluso duplicar los producidos por la exposición solar.

“El humo del tabaco causa una aceleración del proceso de envejecimiento cutáneo”

ENDOCARE RADIANCE C Ferulic Edafence, tu mejor aliado

Es por ello que usar a diario un Serum Antioxidante como ENDOCARE RADIANCE C Ferulic Edafence va a ser todo un seguro de vida para nuestra piel. Está formulado con una tríada antioxidante perfecta, puesto que contiene Vitamina C, Vitamina E y Acido Ferúlico, tres antioxidantes que van a actuar en sinergia y que van a multiplicar la eficacia antioxidante del producto.

Junto a esta tríada antioxidante, en su composición incluye un activo estrella, el extracto de Deschampsia antartica, una patente de Cantabria Labs que va a dar mucho que hablar porque tiene numerosas acciones: antioxidante, antipolución, reforzador de la barrera cutánea y eficacia demostrada de manera específica frente al humo del cigarrillo.

Además, este sérum nos va a proteger, no solo del humo del tabaco, sino también de los metales pesados, de los contaminantes urbanos, de la luz azul (la luz que emiten los dispositivos digitales y cuyo efecto dañino a nivel cutáneo está siendo cada vez más demostrado)… etc.

“A nivel de envejecimiento cutáneo, los efectos del humo del tabaco podrían incluso duplicar los producidos por la exposición solar.”

Y todo ello, acompañado de un sistema de reparación cutánea SCA Growth Factor Technology que nos va a ayudar a reparar y equilibrar la función barrera de nuestra piel.

Así que, fumes o no fumes (si lo haces, te animo encarecidamente a dejar de hacerlo) usar un sérum antioxidante bien formulado a diario y acompañar su uso de un protector solar que nos proteja frente a UVB, UVA, IR y HE-vis (luz azul), nos va a permitir luchar frente al humo del tabaco y en general frente a los principales factores de exposoma externos que actúan sobre el envejecimiento de nuestra piel.