“Yo soy y voy a”, por la Dra. Lidia Maroñas
Hoy la Dra. Lidia Maroñas médico especialista en Dermatología en el Hospital Universitario 12 de Octubre y Clínica Dermatológica Internacional de Madrid. Nos habla de la prevención frente al cáncer y de “Yo soy y voy a” lema con el que este año se pretende concienciar sobre la importancia del acceso a la detección, el cribado y el diagnóstico de la enfermedad.
La Dra. Maroñas es Miembro de la AcademiaEspañola de Dermatología y Venereología (AEDV), del Grupo Español de Dermatología Pediátrica (GEDP), del Grupo Español de Investigación ETS y SIDA, del Grupo Español de Linfomas Cutáneos (GELC), del Colegio Ibero-Latinoamericano de Dermatología (CILAD), del Capítulo de Dermatólogos Jóvenes del CILAD, de la European Academy of Dermatology and Venereology (EADV), de la International Dermoscopy Society (IDS).
A la doctora, le encanta poder compaginar la asistencia clínica de pacientes, con la docencia de estudiantes de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la investigación. Adscrita al Grupo de Investigación Clínica y Traslacional en Oncología Cutánea del Instituto de Investigación Sanitaria i+12, la doctora mantiene una importante producción científica y actualmente desarrolla su Tesis Doctoral en la UCM sobre cáncer cutáneo. Le gusta superarse a sí misma, cree en la constancia del trabajo diario para mejorar y disfruta proponiéndose nuevos retos, entre ellos su recién estrenado blog Derma&Millennials que os animamos seguir si queréis estar informados de las principales novedades científicas en el campo de la dermatología.
Cada 4 de febrero el mundo se une bajo un mismo lema para poner en relieve todas sus fuerzas en la lucha contra el cáncer. Este año 2019 marca el inicio del “Yo soy y voy a”, una campaña que pretende ser una llamada a la acción individual y un reclamo al compromiso personal. Representa el gran poder de cada una de las acciones que tomamos ahora para impactar globalmente en el futuro. Hablando de cáncer de piel, un excelente ejemplo sería: “Soy padre y voy a proteger a mis niños del sol todos los días”…
El cáncer de piel es el tipo de cáncer más frecuente a nivel mundial. Bajo este nombre se engloban diversos tipos de cáncer que responden a tratamientos muy distintos y que tienen un pronóstico diferente. Sin embargo, la exposición a la radiación ultravioleta (tanto del sol como artificiales) suele ser un factor causal común en la mayor parte de ellos. Afortunadamente, el cáncer de piel es uno de los más fáciles de diagnosticar, tratar y curar si se detecta a tiempo. Por ello, la prevención y la detección precoz son dos aspectos absolutamente claves. La predisposición genética es un factor que aún no podemos modificar pero adquirir unos hábitos de vida saludables sí está de nuestra mano. Los dermatólogos siempre insistimos en la importancia de protegerse del sol diariamente, tanto en invierno como en verano y desde la infancia. Debemos incluir el fotoprotector en la mochila de nuestros pequeños, en nuestros bolsos y maletines del trabajo, escogiendo el que cosméticamente nos resulte más cómodo y agradable para que podamos renovarlo fácilmente. Y en los momentos de mayor exposición, como las visitas a la nieve o los meses de playa, recomendamos reforzar la protección añadiendo barreras físicas como gorros, sombrillas y gafas de sol. Realizarse una revisión general de lunares normalmente una vez al año y consultar ante cualquier lesión en la piel que resulte sospechosa o identifiquemos como “diferente al resto” es fundamental para detectar lesiones malignas de forma temprana.
Como dermatóloga, mi “yo soy, voy a” pasa por recordar cada día a mis pacientes y seres queridos la importancia de una correcta fotoprotección. Y tú, ¿has pensado ya cuál va a ser el tuyo?