Qué es la queratosis actínica y cómo tratarla

La queratosis actínica es una de las patologías más comunes por la que las personas acuden al dermatólogo, pero no es muy común conocer cuáles son sus causas o por qué puede aparecer en el cuerpo. Por eso, desde Cantabria Labs te vamos a contar qué es, los síntomas que produce y cómo tratarla. ¡Sigue leyendo para no perderte nada!

¿Qué es la queratosis actínica?

La queratosis actínica es una lesión inducida por radiación ultravioleta (UV), que tradicionalmente se considera una lesión precancerosa con potencial de degenerar a carcinoma epidermoide. Aunque muchos autores la clasifican desde el inicio como carcinoma in situ por compartir con dicho carcinoma características genéticas y morfológicas.

Además, esta patología, generalmente, se considera un precáncer, por lo que se trata para que no se convierta en cáncer de piel de células escamosas. Aunque el riesgo es bajo, los tratamientos están dirigidos a evitar cicatrices o marcas que desfiguran la piel.

Es extremadamente frecuente y afecta, sobre todo, a personas de fototipo claro, es decir, con ojos y piel clara; gente con exposición crónica a UV, a pacientes que han recibido ciertos tratamientos como radioterapia, o por fármacos inmunosupresores, en pacientes con quemaduras previas, etc. Esta patología es más frecuente a partir de los 50 años, pero puede diagnosticarse a partir de los 20 años. Se cree que la incidencia ronda el 30% de la población y que esta incidencia incluso se incrementaría a partir de los 70 años.

Las lesiones empiezan como pequeñas placas rugosas, de unos 2 a 3 milímetros, o como costras que se desprenden al rascado y con el tiempo evolucionan a placas más grandes, rojas y descamativas. Aparecen en las áreas corporales más expuestas al sol, como son la cara, las orejas, el escote, el dorso de las manos o el cuero cabelludo en las personas calvas.

Síntomas de la queratosis actínica

Aunque es muy difícil distinguir entre las manchas cancerosas y las que no lo son, lo más recomendable es acudir a un médico especialista, o dermatólogo, si aparecen manchas en tu piel. Por lo general, solamente entre el 5% y el 10% de la queratosis actínica deriva en cáncer de piel, por lo que la gran mayoría de los carcinomas de células escamosas comienzan con esta patología.

En caso de tener algún tipo de mancha en la piel, lo mejor es acudir a un especialista para que confirme de qué patología se trata. Entre los síntomas que caracterizan a la queratosis actínica encontramos:

• Manchas ásperas, secas o escamosas en la piel
• Manchas planas ligeramente elevadas
• Bultos en la capa superior de la piel
• Superficie dura similar a una verruga
• Variedad de colores en la piel: rosa, rojo o marrón
• Picazón, ardor, sangrado o costras
• Nuevas manchas o protuberancias en las áreas expuestas al sol

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Tratamientos para la queratosis actínica

La queratosis actínica a veces desaparece sola, pero puede regresar tras una nueva exposición solar. Por eso, el diagnóstico es clínico y dermatoscópico. Aunque también se puede realizar una biopsia para su confirmación histológica o una microscopíaconfocal (biopsia virtual), que confirma el diagnóstico sin ser invasiva.

El tratamiento para la queratosis actínica incluye diversas modalidades según sean lesiones aisladas, donde se realizarán tratamientos focales como la crioterapia o electrobisturí, o lesiones generalizadas, donde se realizará un tratamiento del llamado ‘campo de cancerización’. En este tratamiento se está tratando no sólo la lesión que es visible, sino las lesiones subyacentes, aún no visibles, pero que tienen ya los cambios moleculares para su desarrollo a medio plazo. Para este tratamiento de campo de cancerización existe la opción farmacológica con medicamentos tópicos, productos sanitarios tópicos y técnicas como la terapia fotodinámica. Se aplica crema fotosensibilizante y, a continuación, se irradia con luz visible para desencadenar una reacción biológica que elimine las células cancerígenas.

Dado que el principal desencadenante es la radiación UV, será fundamental una correcta fotoprotección solar con filtros altos y es especialmente útil si además incluyen principios activos que prevengan o reviertan el daño de la radiación UV.

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