Dime dónde vives y te diré como afecta el frío a tu piel, por la Dra. Mar Lázaro
España es un país de contrastes en todos los sentidos, tiene una amplia y variada gastronomía, paisajes, tradiciones, culturas…etc. Somos unos afortunados y de esto tiene mucha culpa la rica diversidad geográfica que permite, sin tener que viajar demasiados kilómetros, disfrutar de una variada climatología.
Del frío más helador a un cálido invierno
Como ningún rincón de nuestro país es igual, su clima tampoco lo es, pudiendo estar en pleno mes de diciembre disfrutando del sol a 20 grados en Andalucía y a la vez estar a -15 grados en algunas zonas del Pirineo Aragonés. No solo el sol afecta de manera negativa a nuestra piel, la lluvia, el viento y por supuesto el frío provoca desajustes epidérmicos que tenemos que prevenir y cuidar.
“Frio invierno” a pesar de todo
El frío hace reaccionar a nuestro sistema inmunológico de manera drástica y este se defiende activando sus defensas. Es entre los meses de diciembre a febrero cuando más cuidado debemos tener vivas donde vivas.
No solo el sol afecta de manera negativa a nuestra piel, la lluvia, el viento y por supuesto el frío provoca desajustes epidérmicos que tenemos que prevenir y cuidar.
Clima Mediterráneo: Deshidrata y reseca
Son las zonas de nuestro país donde llueve tímidamente, aunque este año la escasez de lluvia se extiende a todo el país. Cuando el clima es seco la contaminación aumenta con lo que además de protegernos del frío en invierno, tenemos que luchar contra la oxidación de la piel y el envejecimiento prematuro que esto provoca.
En estas zonas que se extienden por toda la costa desde Barcelona hacía Valencia o Alicante, el invierno es muy llevadero y las temperaturas rara vez bajan a negativo. Si nos adentramos más hacia el centro de la Península, el frío es más intenso y los cambios de temperaturas más bruscos.
- Deshidratación y sequedad. El frío provoca falta de renovación celular y esto hace que nuestra piel no se hidrate como debería y tenemos ese aspecto de piel rajada, Si a esto se suma un día de viento, se multiplica la sequedad, sobre todo en rostro, labios y manos.
- Piel contaminada. La contaminación hace que nuestra piel, además de deshidratada, esté apagada, gris y con falta de vida. Además disminuye las defensas antioxidantes y aumenta el exceso de sebo.
¿Qué hacer?
“Limpia la piel al llegar a casa para eliminar la suciedad del ambiente. Nos encanta la fórmula de Endocare Aquafoam porque limpia de manera suave y eficaz eliminando impurezas, además está elaborada con agua abisal del Mar Cantábrico rica en minerales y oligoelementos que hidratan, calman y regeneran. Enriquecida con ácido cítrico y activos calmantes, que realizan una suave exfoliación de la piel sin agredirla. También debes aporta a la piel toda la hidratación que necesita pero recuerda que en esta época del año es necesario cambiar de crema facial a una que nos aporte un extra de hidratación y confort”. Explica la Dra. Mar Lázaro, especialista en Medicina Estética
Clima Atlántico: El más puro y beneficioso
Este clima se da en la Costa Cantábrica, Galicia, la zona más norte de nuestro país. Allí llueve mucho y las temperaturas, aunque más bajas en invierno, no sufren cambios muy bruscos que son los que ponen en “alerta máxima” nuestra piel.
Las precipitaciones limpian el aire y es en estas regiones donde disfrutan un aire más puro y limpio que, sin duda, se nota en el cutis.
- La lluvia ejerce un efecto masaje en el rostro que activa la circulación
- Limpia lo poros y purifica la piel
- Un ambiente húmedo mantiene nuestra piel tersa e hidratada
Clima de montaña: Como meter la cara en un congelador
El efecto frío sobre nuestra piel está muy bien, de hecho hay tratamientos estéticos como la Criolipólisis que tienen un efecto regenerarte y revitalizante en nuestro rostro pero no lo confundamos con el brusco e intenso frío que baja de las montañas heladas que incluso llega en algunas zonas a los 20 grados bajo cero. Sería el caso de Sierra Nevada, Picos de Europa o Pirineos.
- Vasoconstricción en los capilares de la piel: Estos se contraen disminuyendo la irrigación. Esto provoca que no las células de la epidermis no tengan suficientes nutrientes ni oxígeno y nuestro rostro tenga un aspecto apagado. Aparecen rojeces, capilares dilatados…
- Retraso en el ciclo de renovación celular: Las pieles muertas se acumulan en la capa más superficial de la piel. Por esto notamos tirantez en el rostro, se agrieta y nos sentimos incómodos.
¿Qué hacer?
“Ante esta situación debemos evitar al máximo los cambios bruscos de temperatura abrigando nuestro rostro y manos incluso en trayectos cortos, además aplicar un protección solar de amplio espectro en manos, labios y rostro, teniendo en cuenta aquellas capas más finas y sensibles como es el contorno de los ojos”, recomienda la Dra. Mar Lázaro.
El invierno es un buen momento para….
Un buen peeling médico personalizado
Nuestra piel necesita regenerarse y con un peeling químico conseguiremos eliminar el exceso de piel muerta. De esta manera la circulación se activa y nos ayuda regenerar las nuevas capas de la epidermis.
Existes varios niveles de profundidad por eso los peeling se personalizan y se adaptan a las necesidades de cada persona ofreciendo así los mejores resultados.
En pocos días veremos cómo nuestra piel se hidrata, rejuvenece y luce más tersa y luminosa.