Heliocare, adaptando la fotoprotección a la nueva normalidad
“Déjate la piel solo en lo importante, nunca en el sol”. Las palabras de Rafa Nadal para confesar cómo ha tomado conciencia de la importancia de la fotoprotección son inspiradoras a un nivel que trasciende, para mí, la salud física. Conectan con la emocional. Y la honestidad con la que el tenista reconoce sus excesos pasados con el astro rey (enfocándose en su compromiso presente y futuro) me recuerdan a los míos en la adolescencia, porque ¿quién no los ha tenido?
Así que mi empatía se disparó estos días cuando supe que con las palabras de Rafa llegaba la nueva campaña de concienciación de Heliocare, y con ella, su tan esperado Observatorio “Buenos hábitos al sol”. Cada año las periodistas de belleza y salud lo esperamos como agua de mayo (nunca mejor dicho, por el mes, quiero decir). Ningún otro laboratorio nos proporciona el nivel de datos e inspiración para estar informadas y escribir los pertinentes reportajes sobre protección solar. Pero además, esta vez Cantabria Labs inauguraba las presentaciones online, tan necesarias en el tiempo que nos ha tocado vivir.
Enlace a la plataforma Teams y ya estábamos conectadas más de 80 periodistas al evento en el que pudimos conocer de la mano de María Vitale, directora médica del área de dermatología de Cantabria Labs, e Isabel de Villota, directora de comunicación y RSC, cómo debemos adaptar la piel a la nueva normalidad desde una fotoprotección que yo creo podemos llamar “resiliente”, además de los avances en la población sobre sus hábitos al sol. Voy a contar lo que me resultó más interesante:
En tiempos de coronavirus, fotoprotección adaptada
Todos hemos cambiado con esta crisis, y la piel no se ha quedado atrás. Desprotegida en el confinamiento, necesita una desescalada gradual en cuanto a la exposición, y rigurosa en cuanto a la fotoprotección para pieles sensibles.
El sol ya está pegando fuerte, y no solo salimos a dar una vuelta, con o sin niños (cuidado con ellos, porque la suya es especialmente sensible), sino también a hacer deporte: la venta de zapatillas de running aumentó un 21% el primer fin de semana de abril, según acabo de saber.
Fotoprotección contra la fotopolución
La fotoprotección adaptada debe ser avanzada. ¿Qué quiere decir? Que no nos vale con utilizar cualquier protector solar deprisa, mal y pronto. Como explicó María Vitale, necesitamos uno de amplio espectro, es decir, que cubra todas las radiaciones: UVA, que produce fotoenvejecimiento y penetra durante todo el día a nivel profundo aumentando el riesgo del cáncer de piel, y UVB, la responsable de las quemaduras, que incide “a picos” y produce daño celular. Pero también frente a la luz infrarroja y la luz visible, que se ha comprobado que ocasionan fotoenvejecimiento y manchas.
Dentro de esa luz visible, está la luz azul que también emiten los móviles, ordenadores y televisiones a los que hemos estado pegados estos días de confinamiento. Y esa luz, ya lo sabemos, produce contaminación digital, lo que se traduce en manchas, dentro de ese nuevo concepto que es la “fotopolución”.
Por eso estoy deseando probar dos de las novedades este año, Heliocare 360 Pigment Solution Fluid, con mayor protección frente a la radiación responsable de las manchas, y Heliocare 360 Age Active Fluid, contra las arrugas y los signos de envejecimiento; los dos con una textura hidratante pero ligera.
Proteger, neutralizar, reparar
Lo de proteger se queda corto, ahora sabemos que también hay que enfocarse en neutralizar los daños y en reparar, y esa labor triple es responsabilidad del fotoprotector. En España parece que vamos avanzando, según el Observatorio Heliocare: El 28% de los jóvenes ya relaciona bronceado con daño cutáneo y no con tendencia, como ocurría en casi la totalidad hasta hace no tanto. De hecho el 90% está usando fotoprotección, aunque sea en momentos puntuales y no siempre con SPF 50.
El 28% de los jóvenes ya relaciona bronceado con daño cutáneo y no con tendencia
La tecnología Fernblock, que fue patentada en Harvard hace ya 25 años y que es la base de Heliocare, parte de ese triplete, y también del concepto foto-inmunoprotección por vía oral. Por eso junto a sus protectores solares tópicos es pionero en desarrollar la fotoprotección oral. Es la combinación de ambos la mejor manera de que la piel esté a buen recaudo, aunque ojo, las cápsulas son un complemento, nunca un sustituto de la crema solar.
Otra buena noticia: El 70% de las mujeres mayores de 31 años ya conoce esta fotoprotección. Porque tomar el sol no es la única manera de que la radiación nos dañe. Abusar de las pantallas también lo es, o salir a hacer deporte sin tener en cuenta el sudor, que retira parte del producto. De ahí que debamos incorporar la protección por dentro y por fuera, y no dejar las cápsulas solo para personas con la piel sensible.
El 70% de las mujeres mayores de 31 años ya conoce esta fotoprotección
Un consejo: no nos olvidemos de los niños (su piel y sus defensas están “en construcción”), hay unos sobrecitos especiales para ellos que tengo que subir a lo alto del armario porque a mis hijas les pirran.
Además, como dice María Vitale, “el protector tópico no se aplica bien: ni se hace media hora antes, ni en la cantidad necesaria, ni en toda la piel”. Heliocare también tiene novedad aquí: Heliocare 360 D Plus Cápsulas. Contiene su imprescindible Fernblock+, pero también Niacinamida (la vitamina de moda, antiaging a todos los niveles), Vitamina D y vitamina E.
Terminado este post y media hora antes de salir a correr, paro para reaplicar mi fotoprotector (estoy acabando mi Heliocare 360 Water Gel). ¿Reaplicar, he dicho? Pues sí, porque llevo 8 horas delante de la pantalla, y empiezo a concienciarme de que eso se traduce en manchas. La cápsula me la tomé por la mañana (le he pillado el tranquillo y así no me olvido).
¿Y tú, cómo vas con esto de la fotoprotección? ¡Cuéntanos qué utilizas!